Me encanta pasear por esas calles donde trabajan cantantes, mimos, pintores… Siempre tengo la sensación de que son el último hálito de humanidad que queda en nuestras frías e impersonales ciudades. No veo por qué molestan tanto a nuestros políticos unas personas que lo único que quieren es ganarse unas monedas y compartir su talento. Porque, en la calle, hay muchos artistas con talento.
Y digo yo, ¿No hay otras cosas más importantes que “limpiar” en nuestras calles? Por favor ¡dejen en paz a los artistas callejeros! Y dedíquense a las cacas de los perros y a los carteristas. Por poner dos ejemplos.
“Cantaba, con una voz muy suave, una canción de un país lejano. La música volvía familiares a las palabras desconocidas. Parecía un fado para el alma, pero no tenía con él ninguna semejanza.
La canción decía, con las palabras veladas y la melodía humana, cosas que están en el alma de todos y que nadie conoce. Cantaba él con una especie de somnolencia, ignorando con la mirada a los oyentes, en un pequeño éxtasis callejero.
La gente reunida le oía sin gran zumba visible. La canción era de todo el mundo, y las palabras hablaban a veces con nosotros, secreto oriental de alguna raza perdida. El ruido de la ciudad no se oía si le oíamos, y pasaban los coches tan cerca que uno me rozó el faldón de la chaqueta. Pero lo sentía y no lo oí. Había una absorción en el canto del desconocido que le hacía bien a lo que en nosotros sueña o no consigue. Era un acontecimiento callejero, y todos nos fijamos en que el policía había doblado la esquina despacio. Se acercó con la misma lentitud. Se quedó parado un rato detrás del chico de los paraguas, como quien ve algo. En aquel momento el cantor se detuvo. Nadie dijo nada. Entonces intervino el policía.”
Texto: Fernando Pessoa - Libro del desasosiego.
Cuadro: "Músicos en la calle" - Rafael Boluda.
6 comentarios:
Tal vez debieran limpiar algunos despachos de organizadores de vidas ajenas y parásitos.
Otro ejemplo prioritario, Fermín.
Besucos.
Sí, estoy de acuerdo.
Un abrazo a los dos.
Son la leche, esto no hay quién lo entienda, con lo bonito que suenan las calles con su música.
Un abrazo.
Hola niña.. espero que no sea verdad lo que dices.. En el retiro existen unos artistas increíbles que espero sigan por allí en mi próxima visita..
Estoy de acuerdo contigo.. fuera las porquerías de los perros, cartesistas y pedigüeños..
Abrazotes y lindos sueños
Me alegra saber que también os gustan los artistas callejeros, Anderea, Senovilla y Baloveaga.
El ayuntamiento de Palma, que es el que me afecta, dice que su ruido molesta a los vecinos. Pero parece ser que el "chunda-chunda" que sale de las tiendas de ropa juvenil no molesta. En fin, como diría mi abuela, huele a paraguas quemado.
Besucos a los tres.
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