miércoles, 21 de diciembre de 2011

Mis deseos

EL_MGI~1

A estas alturas ya sois pocos a los que tengo que explicar lo navideña que soy. Me gustan estas fechas y las disfruto con locura. Desde niña la Navidad ha sido para mí época de momentos entrañables junto a mi familia y mis amigos en los que compartimos comida, trabajo y recuerdos. Aunque el tiempo ha ido pasando y algunos seres queridos ya no están, otros se han ido incorporando al camino y eso hace que pueda seguir viviendo la Navidad con ternura y alegría.

Os deseo unas fiestas entrañables pero, sobre todo deseo:

Que vuestros amaneceres sean los más luminosos,

y vuestros atardeceres los más rojizos,

que vuestro despertar tenga cantos de pájaros en vuestras ventanas,

que no os falten caricias rozando vuestras mejillas,

que siempre haya una mano fuerte y cálida sujetando las vuestras,

que no os falten gestos de ternura y miradas de complicidad,

que millones de sonrisas se reflejen en vuestros ojos,

que no falten abrazos para vuestras lágrimas,

que os sobren hombros sólidos para apoyar vuestras penas,

que nada ni nadie pueda dañar vuestra dignidad,

que la vida os regale amor y serenidad,

y que nos enseñe a todos a honrarla como se merece.

 

Un beso y un abrazo cariñoso a todos y muchas gracias por haberme soportado un año más.  Ya le diré a los Reyes Magos que habéis sido unos niños ejemplares y que merecéis muchos regalitos.

Navidad

domingo, 11 de diciembre de 2011

Día Mundial del Tango.

Hoy ha sido un día tan especial que, entre unas cosas y otras, por poco se me olvida celebrarlo. No tengo perdón.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Canto General – Diego Rivera

Hoy se cumplen 125 años del nacimiento de  uno de mis pintores preferidos, el mexicano Diego Rivera.

Estudioso de las culturas Maya y Azteca mostró la historia de México desde la cultura precolombina hasta los tiempos de la Revolución. Su pintura es una clara denuncia social y el reflejo del amor que sintió por su país y sus gentes.

A mí su pintura me empequeñece, me enternece pero, sobre todo, me sacude la conciencia y me lleva a la reflexión.

Canto General

    MÉXICO, de mar a mar te viví, traspasado
    por tu férreo color, trepando montes
    sobre los que aparecen monasterios
    llenos de espinas,
    el ruido venenoso
    de la ciudad, los dientes solapados
    del pululante poetiso, y sobre
     las hojas de los muertos y las gradas
    que construyó el silencio irreductible,
    como muñones de un amor leproso,
    el esplendor mojado de las ruinas.

    Pero del acre campamento, huraño
    sudor, lanzas de granos amarillos,
    sube la agricultura colectiva
    repartiendo los panes de la patria.

Otras veces calcáreas cordilleras
interrumpieron mi camino,
                                       formas
de los ametrallados ventisqueros
que despedazan la corteza oscura
de la piel mexicana, y los caballos
que cruzan como el beso de la pólvora
bajo las patriarcales arboledas.

En 1938 Pablo Neruda comenzó a componer "Canto general", canto épico dedicado a la naturaleza e Historia de Latinoamérica. Sus 231 poemas y sus más de 15.000 versos fueron publicados en 1950.

La foto que adjunto es la interpretación que el maestro Diego Rivera realizó del "Canto General". El poema, un fragmento del canto del poeta chileno Pablo Neruda.

domingo, 4 de diciembre de 2011

jueves, 1 de diciembre de 2011

Intriga en Galicia.

Villar

Una mañana, el cadáver de un marinero es arrastrado por la marea hasta la orilla de una playa gallega. Si no tuviese las manos atadas, Justo Castelo sería otro de los hijos del mar que encontró su tumba entre las aguas mientras faenaba. Sin testigos ni rastro de la embarcación del fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas se sumerge en el ambiente marinero del pueblo, tratando de esclarecer el crimen entre hombres y mujeres que se resisten a desvelar sus sospechas y que, cuando se deciden a hablar, apuntan en una dirección demasiado insólita. Un asunto brumoso para Caldas, que atraviesa días difíciles: el único hermano de su padre está gravemente enfermo y su colaboración radiofónica en Onda Vigo se está volviendo insoportable. Tampoco facilita las cosas el carácter impulsivo de Rafael Estévez, su ayudante aragonés, que no acaba de adaptarse a la forma de ser del inspector.

 

No podría decir con qué me lo he pasado mejor, si con la historia en sí o si con lo bien que describe el autor el carácter gallego.


La novela se va desarrollando a caballo entre Vigo y un pequeño pueblecito pesquero Panxon. Como mujer norteña y de costa he disfrutado muchísimo de lo bien que Domingo Villar ha sabido describir la forma de vida de los pescadores de bajura: la influencia del clima, el funcionamiento de las lonjas de pescado, el furtivismo, la espera de las mujeres en el puerto, las miradas perdidas hacia la mar, los oficios y las artes de pesca, el ambiente de los pueblos pequeños...

Todos y cada uno de los personajes de la novela han sido tan cercanos que, sin quererlo, he puesto caras reales a cada uno de ellos. Las descripciones, sin ser largas, son tan precisas que he podido oler el salitre y ver el color de la mar en días desapacibles, sentir esas lluvia fina y constante del norte, percibir el olor de esas tabernas junto a los puertos que saben a comida casera y a pescado del día, notar sobre mi hombro la mirada de los vecinos de los pueblos pequeños que no se pierden ni una….


Hay un personaje con el que me reído lo que no está escrito: el ayudante del inspector Caldas. Estévez, un aragonés recién llegado a Galicia que no acaba de entender ni adaptarse al carácter de los gallegos y que se en ocasiones se desespera al no poder tener una respuesta clara y concisa a una pregunta simple.

"La playa de los ahogados" de Domingo Villar es una novela para disfrutar en muchos aspectos. Amena, divertida, intrigante hasta el final, humana....

Flor  Flor

"Estévez ya había repetido y se contenía para no servirse sopa una tercera vez cuando Cristina acudió para tomar nota del plato principal. Les ofreció bacalao a la gallega o chocos en su tinta con arroz. Leo Caldas pidió los chocos.

- ¿Usted va a querer algo más? –preguntó Cristina a Estévez.

La sopa había arrinconado el recuerdo de la espuma del ahogado y devuelto al policía su voracidad habitual, de manera que contestó:

-¿Qué me recomienda?

- Los Choquitos están saliendo muy buenos –dijo Cristina. Y casi al instante añadió –: Y el bacalao tiene mucho éxito también.

Dejó colgando las palabras y Estévez la miró fijamente esperando su veredicto. Tras unos segundos, viendo que éste no se producía, preguntó:

-¿Entonces?

-Son distintos –se limitó a decir la camarera.

- Eso ya lo sé. Pero alguno estará mejor –insistió el aragonés.

-Los dos están muy ricos –contestó Cristina con una sonrisa franca –. ¿A usted qué le gusta más?

- Olvídelo –refunfuñó el policía al ver que no iba a obtener la respuesta que buscaba –. Tráigame lo mismo que a él: los chocos esos..., y un poco de ensalada.

En cuanto Cristina se perdió en el vocerío del comedor, Rafael Estévez protestó:

-No sé para qué coño pregunto nada a esta gente.

Estévez reparó en que Caldas le miraba en silencio desde el otro lado de la mesa.

- Perdone jefe –se disculpó –. A veces se me olvida que es usted uno de ellos."

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tesoros universales.

Hoy la dueña de esta casa está feliz porque a ella ha llegado la noticia de que la UNESCO ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a los Mariachis y al Fado, dos de mis músicas favoritas.

Felicidades México.

Felicidades Portugal.

A ambos países gracias por los buenos momentos que su música me ha regalado a lo largo de estos años.

martes, 22 de noviembre de 2011

En su día…

A los que cantantes, a los cantores, a los cantarines bajo la ducha, a los guitarristas y a los guitarreros, a los que fueron al conservatorio y a los que aprendieron de oído, a los poetas que crean las letras y los que con siete notas crean la melodía, a los que la escuchan , a los que la sienten, a los que la aman, al pentagrama y sus claves, a todos los instrumentos, a quienes mantienen el folklore y a quienes crean nuevos ritmos, a quienes defienden lo clásico y a quienes lo fusionan con lo moderno,  a quienes no pueden dominar sus pies cuando la oyen y a quienes se paralizan ante su belleza, a quienes la difunden y a quienes la disfrutan en solitario.

Pero sobre todo a los que me regalaron los corridos, rancheras y huapangos mexicanos, las chacareras, las zambas, el Tango, las cuecas, el blues, el jazz, la música clásica,  el bolero, el son cubano, el valsecito criollo…

A todos ellos ellos, porque hoy es el día de Santa Cecilia, patrona de la música, ¡FELIZ DIA!

Ahí les va un mariachi que me vuelve loquita.

lunes, 21 de noviembre de 2011

SOS Librería Agora de Palma

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Todos aquellos que hemos cruzado la puerta de la librería Agora de Palma sabemos que lo primero que atrae de ella no son los libros sino la sonrisa franca y la ternura de su propietaria, Ramona Pérez. Quien entra la primera vez en Agora vuelve. Y vuelve porque acaba de encontrar una LIBRERA y una amiga. Ramona es ternura, dulzura, cultura, sabiduría. Conversar con ella te hace desear que el reloj no avance, que el tiempo se detenga para poder disfrutarla más y más.

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Ramona, abrió la Librería Agora en 2005 y consiguió a base de esfuerzo e ilusión convertirla en un referente cultural de la isla. Por su librería han pasado editores, traductores, escritores, poetas, músicos, cuentacuentos, ha organizado talleres, conciertos, conferencias… Por su gran labor en apuesta por la cultura en el año 2008 recibió una merecida mención en los premios Librero Cultural que otorga la Confederación de Gremios y Asociaciones de Libreros en colaboración con la Dirección General de Libro, Archivos y Bibliotecas.

El próximo día 30 de noviembre, Ramona, tiene que cerrar su, nuestra, librería. Estos malditos tiempos que corren actúan con crueldad y no perdonan.

Se me parte el alma en mil pedazos, no me parece justo que el esfuerzo, la ilusión y el trabajo bien hecho y hecho con amor no tenga su merecida recompensa.

Doy mil vueltas a la cabeza a ver si se me ocurre una idea que pueda ayudar a Ramona a mantener su negocio vivo pero no encuentro respuesta. Sé que los demás clientes también andan estrujándose los sesos para encontrar una solución. No perdemos la ilusión de que esto sólo sea un mal sueño.

Desde esta humilde morada pido ayuda urgente. Por favor, si alguien cree tener una idea de cómo mantener las puertas de Agora abiertas su idea será bienvenida.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cuentos del otro lugar – Jose María Merino.

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Descubrí a Jose María Merino gracias a la insistencia de una persona maravillosa, una amiga estupenda que conocí en un foro amigo de lectura y a la que nunca podré dar las gracias por su recomendación porque un día se tuvo que ir dejando una enorme tristeza y un cálido recuerdo entre los que la queríamos.

Wara, amante de los cuentos y autora de muchos, sabiendo que a mí también me gustan, insistió tanto en que leyera los de Merino que no me quedó otro remedio. Así adquirí “Cuentos del otro lugar”, un gordito volumen que recoge los cuentos publicados por Merino desde 1982 hasta 2004. El libro contiene en total cinco libros del autor publicados entre estos años:

- Cuentos del reino secreto.

- El viajero perdido.

- Cuentos del barrio del refugio.

- Cinco cuentos y una fábula.

- Cuentos de los días raros.

Es increíble lo que he llegado a disfrutar con su lectura. Una vez leí que alguien decía que los libros de cuentos no se deben leer “del tirón”. Puede ser, no lo discuto, pero quien tenga entre manos un libro de cuentos de Jose María Merino se dará cuenta de que, una vez empiezas, es imposible parar. En cuanto acabas uno, quieres otro, y otro, y otro….

La narración de Merino me ha recordado a aquellos cuentos e historias que contaba mi abuela con tanto detalle que me tenía embelesada y expectante de principio a fin. Cuentos que unen en perfecta armonía el realismo, la tradición, y la fantasía. Una mezcla de Doña Emilia Pardo Bazán y Edgar Alan Poe. Cuentos enigmáticos, sorprendentes, misteriosos y, a menudo, inesperados gracias a un perfecto uso del elemento sorpresa. Su lectura ha sido una delicia, un placer, una evasión.

A lo largo de estos días, mientras leía alguno de los cuentos, he pensado varias veces que, si fuese maestra (me gusta más este término que el de profesora), este es el tipo de libro que recomendaría a mis alumnos para meterles en el cuerpo el “gusanillo” de la lectura. Sería una apuesta segura.

Buscando información del autor por esos mundos virtuales, he leído que también ha escrito novela y poesía. ¡¡¡Uhhhmmmm!!! Ya estoy saboreándolo.

viernes, 28 de octubre de 2011

La vuelta al cole en los 70 – II Parte.

Mujer escribiendo 1934

Como por aquel entonces mi madre aún no tenía permiso de conducir, si había que ir Santander, se iba por la tarde, después de comer ya que papá no podía llevarnos por la mañana porque trabajaba. Siempre comprábamos los libros en la librería Estudio que fue mi primera librería y, durante muchos años mi única librería hasta que descubrí la, hoy desaparecida, librería Hispano Argentina. En la librería había que hacer una cola kilométrica para comprar los libros porque todos los padres de la provincia se ponían de acuerdo para comprarlos el mismo día. Cuando, llegaba el “¡al fin nos toca!” se le daba la lista al dependiente y éste se giraba y empezaba a coger un libro de cada montón que tenía previamente preparado detrás de él. Los ponía encima del mostrador y hacía un repaso con la lista para asegurarse de que no faltaba ninguno, entonces mi madre pagaba y nos íbamos a la sección papelería para hacer otra cola igual de kilométrica que la de los libros pero que avanzaba al paso del caracol.

A mi esta cola me gustaba mucho más porque me permitía disfrutar sin prisas de algo que me encantaba: mirar todas esas estanterías llenas de lápices de colores, cajitas de acuarelas, gomas de borrar, bolígrafos, papeles, sobres, cuadernos y muchísimas cosas más todas ellas de mil formas y colores. La zona de papelería de la librería Estudio era, y sigue siendo, un auténtico paraíso. Busques lo que busques está allí.

Cuando llegaba nuestro turno, nos acercábamos al mostrador y comprábamos los cuadernos, los rollos de forro plástico para proteger los libros y la cinta adhesiva transparente para pegar el forro.

A pesar de todo lo que había para escoger nuestras madres lo tenían claro y no daban opción: los cuadernos eran de cuadro o de rayas, con tapa lisa dura o blanda, las pinturas la de Alpino que pintaban igual que las otras pero eran mucho más baratas, el forro en rollos de cinco metros transparente sin dibujitos ni tonterías… Vamos, madres prácticas, auténticas economistas de sus casas que, como decía mi abuela, “afeitaban un huevo al aire y hacían una peluca”. A nosotros nos daba igual, total a los pocos meses de curso ya cada uno había decorado sus pertenencias dándolas un toque personal único a base de pegatinas, fotos su cantante favorito, fragmentos de poemas escritos en colores, el dibujo de algún compañero artista que te decoraba lo que quisieses, algún corazón atravesado por una flecha con el nombre del que sería el amor de tu vida…. Si nuestras carteras, carpetas, pinturas y demás utensilios eran nuevos o no o si tenían o no una marca determinada nos importaba un rábano.

Pero lo mejor, lo mejor del día era cuando llegábamos a casa, sacábamos todo de las bolsas y lo poníamos encima de la mesa de la cocina. En ese mismo instante con ayuda de mis padres empezaba a forrar los libros. Era una tarea que siempre me gustó. Sentir el tacto y el olor de los libros nuevos, extender el forro y poner un libro encima para calcular la medida exacta (se aprovechaba hasta el último centímetro), cortar con cuidado el forro deslizando las hojas de las tijeras con un movimiento rápido y seguro para que no se torciese, pegar el forro primero a las tapas por dentro y luego, una vez fijo, hacer un pequeño corte en el sobrante que había encima del lomo, doblar las esquinas y acabar de pegarlo. Escribía mi nombre en la primera página, en la esquina inferior, a la derecha, y listo.

Pasados los años, cuando ya no necesitaba la ayuda de mis padres para hacerlo, me gustaba forrar los libros a solas en la mesa de estudio de mi habitación. Era un momento muy íntimo, muy mío y de mis libros. Nadie más cabía en esa relación. En casa lo sabían y nunca nadie osó interrumpir esa tarea.

Cuadro: Mujer escribiendo (Pablo Picasso)

miércoles, 26 de octubre de 2011

La vuelta al cole en los 70 – I Parte.

Cada año, unos días antes del comienzo del curso escolar, mi madre revolucionaba nuestras habitaciones porque tenía que hacer revisión de todo el material escolar y ropa del año anterior para ver qué estaba en buen estado y no era necesario comprar o, por el contrario, qué necesitaba ser repuesto. Y la inspección se hacía a fondo porque, en aquellos años, a nadie se le pasaba por la cabeza que había que comenzar el curso con todo el material nuevecito. Los más afortunados, como yo que era la mayor, estrenábamos libros pero si eras el segundo, como mi hermano Manolo, estabas perdido porque los heredabas. No tengo que explicar lo que estrenaba Oscar, el tercero, los zapatos y porque con el “estirón” le habían crecido los pies.

A pesar de ser la mayor, nunca fui una niña que estrenase muchas cosas:

El uniforme, que por cierto me le hacía mi madre que para eso era modista y haciéndole ella salía más barato, me duraba tres o cuatro cursos porque mi madre, al coserle le dejaba por dentro dos metros de tela en las costuras que se iban descosiendo y adaptando cada año sacando los centímetros necesarios. Un buen toque de plancha dejaba la falda como nueva. Solía ser necesario reponer un par de jerséis y de camisas, los zapatos no porque aquellos horribles y pesados “Gorilas” duraban toda la vida. No es broma, yo tuve unos que luego heredaron otras dos primas. Haga cuentas de los años.

Como siempre fui una niña muy cuidadosa con las cosas, tampoco había que hacer grandes gastos de material escolar. Yo usaba un estuche doble, de esos que al abrirle tenía en una tapa los lápices de colores, en la otra los rotuladores y en el medio una pestaña en la que se colocaban por un lado un bolígrafo rojo, otro azul, un lápiz, goma de borrar y sacapuntas, una tijera que no cortaba ni el papel y una pequeña regla de esas con las que se podía no sólo hacer líneas rectas sino también letras y números muy chulos. En el lado opuesto de esa pestaña había una escuadra, un cartabón y un transportador de ángulos. Una preciosidad que cuando lo abría dejaba escapar un aroma inconfundible a madera, tinta y goma. Cuando mi madre pasaba revisión a mi estuche siempre sonreía porque, la mayoría de los años, apenas había que reponer nada si acaso la goma de borrar de la que ya sólo quedaba un cachito y el lápiz y uno de los bolígrafos que ya estaban a punto de agotarse.

Estuche

La cartera, en mi época los niños no teníamos problemas de espalda y llevábamos los libros a pulso, estaba fabricada con un material irrompible y, como mucho, lo único que necesitaba era una pasadita con un trapo húmedo, luego se ponía un rato en la ventana para que se secase y… lista para aguantar otro año más.

Los diccionarios a los que con el paso de los años y el uso, a veces, se les despegaban un poco las tapas, los arreglaba mi madre con mucha maña y un poco de pegamento “Supergén”. Y recuerdo un año que se me había roto un poco una carpeta de esas de cartón duro que se cerraban con dos elásticos y mi madre me hizo un remiendo precioso con una tela de colores. Quedó chulísima y original. A mi madre siempre se le dieron muy bien las manualidades.

Y, por fin, llegaba el momento en que mi madre decía la frase mágica: “pasado mañana vamos a Santander a comprar los libros”.

jueves, 20 de octubre de 2011

Gracias a mi prima.

Soy la segunda de una tanda de veintidós primos. Por encima de mí está mi prima Marian que es tres años mayor. Cuando Marian acabó el instituto, decidió que quería seguir la tradición familiar: estudiaría odontología. Por aquellos tiempos en España se empezaba la carrera a los dieciocho años y, con especialidad y mucha suerte, se terminaba cerca de la edad de jubilarse así que, aprovechando que su economía familiar era algo más que solvente, se fue a cursar la carrera a Buenos Aires.

Todos los años por Navidad regresaba a casa para pasar las vacaciones en familia. Recuerdo que cuando su madre, mi tía, nos anunciaba "la semana que viene llega Marian" yo daba saltos de alegría. Independientemente del deseo de volver a verla y que me contase cosas de allá, la llegada de mi prima suponía dos cosas:

La primera que traía aquellas preciosas cajitas rojas, decoradas con unas muñecas rusas, de chocolate en rama de Bariloche. La primera vez que probé esas ramitas comenzó una de mis adicciones confesables. ¡Qué delicia! De verdad que intentaba que me durasen pero era imposible en una tarde sólo quedaba la caja.

Queda como anécdota en la familia que, cuando acabó la carrera, mientras todos la felicitaban a mí sólo se me ocurrió decir: ¡Se jodió el chocolate!

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La segunda cosa que esperaba con los brazos abiertos eran esos libritos de tiras cómicas del humorista Fernando Sendra cuyo formato y estilo me recordaban a mi siempre amada Mafalda. Eran las historias de "Yo Matías". Las ilustraciones no son tan elaboradas como las del maestro Quino, son de trazos sencillos, casi infantiles, pero muy expresivos. Las viñetas reflejan las reflexiones, pensamientos, sentimientos y sentencias de un niño pequeñito que vive con su madre y que tiene como mascota un perro que es una botella. Matías es pura ternura e ironía.

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De esto hace ya la friolera de casi 28 años´y bien pensé que nunca más volvería a disfrutar ni de las ramitas de chocolate ni de Matías (he intentado mil veces que mi prima me regalase los suyos, he llegado incluso usar las artes del vil chantaje, pero la muy egoísta nos los suelta ni borracha) pero, cosas del destino y la emigración hace tres años, encontré en internet la distribuidora en España de "Yo Matías" y, a través de mi librería, conseguí los cuatro libros que se han editado de momento aquí.

Como si fuese mi día de suerte, esa misma tarde, entré en una franquicia argentina MDQ a comprar unos sandwichitos de miga para cenar y en el expositor descubrí una preciosa caja roja,  con unas muñequitas rusas en la tapa, de chocolate en rama de Bariloche.

Guardo mis "Yo Matías" como si de incunables se tratase. En cuanto al chocolate en rama de vez en cuando me doy unos atracones  que, hasta yo me doy miedo.

domingo, 9 de octubre de 2011

Adivina

Hace tiempo que tengo abandonados a los niños, y eso no está bien así que esta entrada es para ellos. Quede claro que, como dice mi amiga Nati,  también está dedicada a los niños mayores de veinte años.

Adivina adivinador

¿Cuál es el árbol que no da flor?

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Es como algunas cabezas

y lleva dentro un cerebro.

Si la divido en dos piezas

y la como, lo celebro.

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En el campo me crié

atada con verdes lazos,

y aquel que llora por mí

me está partiendo en pedazos.

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Es el fruto con más brillo

y es de color amarillo.

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Trepando despacio sube a su bebé

parece un oso de peluche y no lo es.

 Kiwis II

Primero fui blanca

después verde fui.

Cuando fui dorada

¡Ay, pobre de mí!

Naranjas

Las fotos las he sacado este año en la huerta y los frutales de mi padre.

domingo, 2 de octubre de 2011

Los últimos de septiembre.

Maquetación 1

¡Psché!, se ha dejado leer. Uno de tantos libros que quedará en el olvido.

Demasiadas historias empezadas y ninguna acabada, diría mi abuela que el autor es "aprendiz de todo y maestro de nada". Todas las páginas que ha malgastado en explicar el modelo de cámara fotográfica que usaba el protagonista lo podía haber empleado en desarrollar un poco más alguna de las historias de la novela que podían dar más de sí y se han quedado a medio camino o se han cerrado con demasiada prisa.

Es lo primero que leo de Houellebecq y, para muestra un botón, no creo que vaya a leer nada más.

 

Puro Cuento

Ha nacido en Mallorca una nueva editorial independiente: Ediciones Barragaña.  Y, en mi opinión, lo ha hecho con muy buen pie.

Puro Cuento, es una recopilación de cuentos y relatos breves de autores mallorquines nóveles. La editorial ha apostado por dar a conocer nuevos talentos y creo que ha acertado de lleno. Después de acabado el libro he regresado de nuevo a la mayoría de los relatos para volver a releerlos. Hay mucho talento y mucha imaginación dentro de esta pequeña recopilación y espero encontrar de nuevo en mi librería alguno de los autores que he conocido en Puro Cuento.

sábado, 10 de septiembre de 2011

100 años Nelly Omar.

Hoy cumple 100 años una grosa del tango y el vals argentino: Doña  Nelly Omar

El video que pongo a continuación es un homenaje que los payadores hicieron a Nelly Omar en el teatro Opera de Buenos Aires en el año 2008.

Nelly Omar recitando un bellísimo poema en el homenaje antes de interpretar, a sus 97 años, un hermoso vals.

Doña Nelly, que su día sea inolvidable, que esté lleno de amor y bellas emociones.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Una mala racha.

No os imagináis cómo me molesta que después de haber disfrutado con un libro el siguiente me salga rana. Si, como este mes, son los dos siguientes … menudo mosqueo que me entra.

Había acabado "Una muñeca rusa" de Bioy Casares, unos preciosos cuentos que me han hecho pasar unos ratos realmente buenos, y quise cambiar de género así que, de entre todos los que se acumulan en la mesa de pendientes, elegí  una novela:El-cementerio-de-Praga-Umberto-Eco

 "El cementerio de Praga" de Umberto Eco.  De verdad que he hecho un esfuerzo enorme por llegar al final pero he sido incapaz. Cuando andaba por la página trescientos y pico, y he visto que aún me quedaba casi otras tantas, por poco me da  un patatús. ¡Por Dios qué bodrio! No recuerdo haber tenido entre manos algo tan pesado, tan lento, tan espeso, en mi vida. Y mira que al principio prometía pero, lo digo en serio, ha sido superior a mis fuerzas. Por cuestión de salud mental he tenido que cerrarle y condenarle a los infiernos.

 

libreria

La siguiente elección fue "La Librería" de Penelope Fitzgerald. Recuerdo que le compré atraída por el título y por ese Cottage inglés tan bonito que lucía en la portada. Además el resumen de la contraportada prometía una bonita historia. Pues tengo la sensación de haber comprado el borrador del libro. Todos los capítulos, descripciones de personajes y paisajes parecen inacabados. En todo te quedas a medias. Una pena porque el libro podía haber dado para mucho más pero parece que la autora se cansó de escribir.

 

Bueno, a ver si con el siguiente hay más suerte.

jueves, 1 de septiembre de 2011

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Antes de ayer por la tarde, después del trabajo, he ido a la librería " La biblioteca de Babel " a darme un homenaje. Me encanta esa librería-cafetería-vinoteca: El orden práctico con que están ordenados los libros, por temas y dentro de ellos por orden alfabético, de autores lo que te permite pasar horas buscando y disfrutando con tranquilidad o ir derecha a lo que buscas, su ambiente cálido y relajado, el amplio fondo bibliográfico (la sección poesía es un lujo), sus LIBREROS,  así con mayúsculas, en negrita y subrayado, nada de vendedores de libros. La librería está situada en la calle Arabí, una pequeña calle en cuesta que une la Rambla con la calle San Miguel que, si antes era bonita por conservar la autenticidad de los barrios de antaño, ahora está adquiriendo un aire bohemio de lo más cautivador. Sentarte con tus libres a saborear una copa de vino en una de las pequeñas terrazas de cualquiera de los tres o cuatro bares recientemente abiertos junto a la librería es puro placer. Un lujo.

Y me di ese homenaje ayer, en solitario, disfrutando de mi misma porque antes de ayer me despedía de mis cuarenta y dos años. Ayer di la bienvenida a los cuarenta y tres.

Con estos tres tesoros despido a unos y abrazo a los nuevos.

trampa

Cuentos

Mapa

- La trampa de miel de Unni Lindell.

- El mapa y el territorio de Michel Houellebecq.

- Los cuentos de Ramiro Pinilla.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Miss Italia cultural.

Llevo todo el día riendo a papo lleno. Os cuento.

Parece ser que la organización del concurso de Miss Italia no quiere que sus representantes sean ejemplo de cuerpos anoréxicos y cerebros huecos. De momento y para lo de la anorexia han vetado a todas aquellas mujeres que estén por debajo de la talla cuarenta o que hayan pasado por el cirujano. Hasta aquí nada que reprochar, más bien todo lo contrario, aplaudo la decisión.

Pero ahora viene lo bueno.

Dicen los organizadores del certamen que las futuras misses son ejemplo para el resto de las jóvenes italianas y por lo tanto deben de dar ejemplo de “gracia y pudor”. No sé vosotros pero yo no veo el desfile con trajes al más puro estilo Princesa de Eboli.

La organización quiere que sus misses se parezcan a (sic) “muchachas” como Sofía Loren o Lucía Bosé. La verdad, llamar muchachas a dos mujeres que hoy en día son señoras, y que en sus años brillantes nunca me parecieron “muchachas” sino más bien “mujeres de armas tomar”, no sé pero me parece un desacierto, por no decir un insulto, por parte de los organizadores. Pero es que además la comisión de Miss Italia no perdonará el poco pudor y las mujeres transgresoras. O sea, igualito, igualito que Sofía Loren y Lucía Bosé, jajajaja.

Y ahora lo mejor de todo.

Las nuevas reglas para presentarse a Miss Italia “recomiendan” a las candidatas leer periódicos y leer al menos tres libros al año. Supongo que “recomiendan” y no “exigen” más que nada para asegurar que las próximas ediciones se celebren. A un amigo esta idea le parece estupenda y él propone que los próximos candidatos al Premio Planeta desfilen en bañador.

Aunque parezca increíble hay más. Para que las misses no pierdan el tiempo con dudas de qué leer (recordad que sólo disponen de doce meses para la exagerada cantidad de tres libros) la organización recomienda tres títulos: “Ana Karenina” de Tolstoi, “Madame Bovary” de Flaubert y “Orgullo y prejuicio” de Austen. No se quejen las futuras misses que podría haber sido peor, al menos nadie se acordó de “Guerra y Paz” de Tolstoi. Además los tres libros que les han recomendado han sido llevados a la gran pantalla, vamos que… Eso.

Y, por último, recuerdan los organizadores que “el hambre engorda y el ayuno es peligroso”. 

Está decidido. Si me da tiempo a cambiar de nacionalidad este año me presento: tengo la talla cuarenta, leo más de tres libros al año y la prensa diariamente, y disfruto como una loca comiendo un buen chuletón así que gano seguro. ¡Ainch, no! Que me olvido de la parte de transgresora y pudorosa.

Una lástima, ellos se lo pierden. RisotadasRisotadasRisotadas 

jueves, 18 de agosto de 2011

¡¡Que llegue noviembre, por favor!!

Es triste decirlo pero, al final, donde mejor se está en agosto es en la oficina disfrutando del maravilloso invento del aire acondicionado.

Os dejo una zamba de Les Luthiers que va "como anillo al dedo" par estos calores.

Deshidratada

jueves, 11 de agosto de 2011

El mundo de los hijos.

Hace tiempo que estoy registrada en un foro de lectura donde hay unas personas excelentes. Personas con las que comencé compartiendo la afición a la lectura y que, sin darme cuenta, ha llegado a ser muy importantes para mí.

Por causas personales y laborales les he tenido bastante abandonados últimamente pero ahora, que por fin las cosas van tomando el curso que tienen que tomar, he regresado a ellos con la alegría del que regresa a casa. Ha sido tanto el tiempo que he estado alejada que llevo unos días merodeando por los diferentes apartados del foro (libros, música, cumpleaños, arte, humor…) para ponerme un poco al día de las cosas que han ocurrido durante mi ausencia.

Hoy, en uno de esos apartados he encontrado un artículo de Leopoldo Abadía que me ha encantado por su sensatez. Y así de pronto me he acordado de todos los que soléis entrar a esta casa y he pensado que debía mostrároslo.

Ahí va, a ver qué opináis.

"Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.

Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".

Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.

En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"

Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?"

Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:

"Y a mí...¿¡ qué me importa?!"

Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.

Yo era hijo único. Ahora, cuando me reúno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.

Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:

1. La guerra civil española

2. La segunda guerra mundial

3. Las dos bombas atómicas

4. Corea

5. Vietnam

6. Los Balcanes

7. Afganistán

8. Irak

9. Internet

10. La globalización

Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.

Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar?...¡ Si no se lo podían imaginar!

Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante:

Intentar darme una muy buena formación.

Ysi no la adquirí, fue culpa mía.

Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depresión y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.

A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".

Porque si son buena gente harán un mundo bueno.

Por tanto

Menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:

que sepan distinguir el bien del mal,

que no digan que todo vale,

que no miren para otro lado ante la corrupción,

que piensen en los demás,

que sean generosos. . . .

En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.

Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven vasca con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho...

"qué hijos íbamos a dejar a este mundo".

O sea que a esa señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar...

Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres.

Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.

Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.

Pero lo fundamental es lo otro:

Los Padres.

Ya sé que todos tienen mucho trabajo,

que las cosas ya no son como antes,

que el padre y la madre llegan cansados a casa,

que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva,
que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.

Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.

Leopoldo Abadía

P. D .

1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.

2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.

3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles."

martes, 9 de agosto de 2011

El mundo en que vivimos.

Jóvenes que utilizan la violencia para desahogar sus frustraciones. El Ibex no levanta cabeza. Tragedia mundial por la muerte de Amy Whitehouse. Jo, tía, he visto unos pantalones “guai” y no me los puedo comprar. La venta de inmuebles cae en picado. Otro año más sin salir de vacaciones. El sector farmacéutico en grave situación. Un helicóptero militar abatido por quienes iban a matar. Personal de tierra de los aeropuertos se ve forzado a la huelga por su trágica situación económica. ¿Qué hay para comer?, verdura, ¡Qué asco! Beckan se tatúa el nombre de su hija. La eurocámara marcada por la crisis. Polémica por la maternidad de una ministra lesbiana. Mis padres no me quieren comprar la XP. Disturbios en Londres paralizan el futbol. Cuando el dinero no entra por la puerta, el amor salta por la ventana: aumenta el número de matrimonios rotos. Tira esa manzana, tiene un golpe. Los ayuntamientos se asfixian por apretarse el cinturón. Alquilar una habitación para venir a Madrid a ver al Papa cuesta 1.600 (Mil seiscientos) euros. La audiencia no sube. Los comercios soportan las peores rebajas de los últimos años. Un estudio demuestra que los chimpancés son generosos.

La situación es más que preocupante.

 

Se nos debería de caer la cara de vergüenza.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Historias de amor – Bioy Casares

 bioy

"Historias de amor" es un libro pequeño que recoge 18 cuentos que tienen en común la relación amorosa tratada desde diferentes situaciones: la defensa de la intimidad mediante un crimen, la supervivencia de una mujer en la memoria de dos rivales, una situación esperada durante mucho tiempo arruinada por una frase, dos amantes enemistados que se reconcilian después de cien años...

Me ha encantado el derroche de imaginación, la destreza para describir las situaciones y el uso finísimo del humor y la ironía (he tenido momentos de llorar de risa. Un día no pude contener las carcajadas mientras comía un menú en el bar que hay debajo de la oficina y me miró todo el mundo).

Ya estoy deseando empezar el siguiente. Me ha enamorado Bioy Casares.

Si alguien se anima, es una estupenda opción para meter en la maleta estas vacaciones.

martes, 26 de julio de 2011

Feliz día porteña.

Hoy es Santa Ana y llevo todo el día pensando en nuestra Ana más bloguera. 

Como sé que la gusta horrores Joan Manuel Serrat, he pensado que qué mejor regalo para felicitarla que este poema que, en el disco de Serrat dedicado a Antonio Machado, lleva su nombre: "Cantares"

¡Felicidades Cantares!

jueves, 21 de julio de 2011

¿Por qué lo permitimos?

Esta tarde cuando he salido del trabajo he ido al centro a tomar un vino con una amiga. De camino a la terraza donde habíamos quedado me he cruzado con una pareja de mediana edad extranjera. Ella vestida con un espantoso bikini, tipo años setenta, de flores y él con un tanga marcapaquete rojo y estilosa riñonera, ella con más lorzas que el muñeco de la Michelín, él luciendo barriga tortuguera. De pronto he notado como la sangre me empezada a arder por combustión espontánea.

Lo siento si parezco anticuada pero personalmente opino que esto debería de estar contemplado en el Código Penal. Los cargos: por impúdico, de mal gusto y vergonzoso además de una enorme guarrería.

¿Por qué tengo yo que soportar las chichas y tocinos sudorosos de nadie? ¿Por qué tengo que tomar una cerveza junto a un par de axilas peludas y unas lorzas sudorosas? ¿Hacen esto en su país? Lo dudo mucho. No es por cuestión de estética, si hubiesen sido dos cuerpos del tipo “croissant” me hubiesen provocado la misma sensación de náusea y cabreo. Es cuestión de respeto educación. Hace calor, lo sé, vaya si lo sé, pero eso no es escusa. Todos pasamos calor estos meses, es lo que tiene el verano que no es perfecto. Pero si seguimos permitiendo esto ¿qué será lo próximo? ¿Ir en pelota picada por la calle? Parece que estoy viendo los titulares. “Palma de Mallorca, capital europea del despelote.”

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La sangre me sigue hirviendo y el humo ya me sale por las orejas.

miércoles, 20 de julio de 2011

Juan Formell y Los Van Van

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Tres días, tres larguíííísiiiiimooooossss días quedan para la llegada a Palma de Mallorca de la mejor orquesta cubana: Los Van Van.

Y… ¿Quien tiene ya su entradaaaa?

Una servidora.

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Estoy contenta como una niña con vestido nuevo. Tengo toda la mala intención de romper los zapatos y dislocarme la cadera bailando.

No puedo evitar pensar en Balovega y Yoel. Cómo me gustaría que que pudiesen estar aquí. Lo cierto es que todavía están a tiempo, ya saben que casa tienen.

domingo, 10 de julio de 2011

Facundo Cabral – Un soldado menos.

 

No se ha ido, nos le han robado, nos le han arrancado de los brazos.

Yo os maldigo asesinos de mierda.

viernes, 1 de julio de 2011

Proyectos.

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Los próximos diez días voy a:

- Desayunar cada día a la sombra del porche de casa con mis padres.

- Dar esos largos paseos con ellos a orillas de la mar.

- Hacer largas y pausadas tertulias en la mesa de la cocina con mi familia.

- Abrazar a mi gente, besarles y recordarles lo mucho que les quiero.

- Ir de vinos con mis amigos para ponernos al día y reír hasta que nos duelan las costillas.

- Conocer, por fin, a nuestro amigo Tejón y a su Milagros del alma.

- Disfrutar de largas de lectura en el jardín al atardecer con un chal sobre los hombros.

- Comer pescado del cantábrico hasta hartarme.

- Caminar charlando con mi padre entre los frutales y saborear una sabrosa pera robada al azar.

- Gozar con un exquisito cocido montañés y reposarle después echando una siesta debajo de la higuera.

- Ayudar en la cocina a mi madre y compartir con ella secretos culinarios y confidencias de mujer a mujer.

- Disfrutar de la lluvia de las tardes de verano. Bueno, esto no depende de mí pero no pierdo la esperanza de que algún día las nubes me den el gusto.

En definitiva, disfrutar, descansar y mimarles y dejarme mimar  por ellos.

Que tengáis unos días muy felices.