Mi amiga
Carmen me ha dejado un comentario pidiéndome que me pase por su casa porque tengo un
regalito esperándome. Y, como me encantan los regalos...pues he ido a recogerlo con mucha ilusión.
Pero, ¡Ah, Carmen! ¡Qué pillina que eres! Esto no es un regalo, tú lo que quieres es que confiese mis intimidades ;)
Lo que quiere saber Carmen es si tengo manías o rarezas y que cuente siete de ellas. Lo cierto es que tengo muchas manías y que "rarita" si que soy ¡gracias a Dios!. Como este rinconcito guarda básicamente cosas relacionadas con mis lecturas, he pensado que me voy a centrar en mis manías a la hora de leer. De la otras no pienso decir ni "pio". Pues ahí van siete:
1.- No puedo abrir las páginas del libro del todo, estirando las páginas a tope. Me parece que le hago daño.
2.- Nunca doblo una esquina de la página para señalar por dónde voy. Lo considero delito y debería de estar registrado en el Código Penal. ¿Para qué están los puntos de libro?
3.- No pinto, subrayo, anoto en los márgenes.... ¿Qué os parecería si cuando alguien os da su teléfono os lo escribiese en la frente o en la mano para que no se os olvide? Pues eso.
4.- Antes de empezar un libro busco detenidamente el punto de libro que quiero usar para marcar la lectura. No llevamos el mismo vestido para ir a tomar un café que para un funeral. ¿no?
5.- Cuando compro un libro no acepto la bolsa asquerosa de plástico que me ofrecen para llevármelo. Tengo la sensación de que le ahogo. Lo llevo en la mano, abrazado contra mi pecho.
6.- Cuando llego a casa con un nuevo libro lo primero que hago es estampar mi ex-libris, poner el año de la compra y si tienen esa horrile faja exterior con críticas tirarla a la basura.
7.- Siempre dejo entre las páginas el ticket de compra. Es muy gracioso, pasados los años, ver lo que me costó. Si el ticket es de varios libros, lo cual sucede casi siempre, conservo la etiqueta del precio en cada uno de ellos.
Ya ves Carmen, tengo mis "rarezas". Que conste que tengo muchas más pero tampoco es cosa de contarlo todo de golpe. Que luego sabéis más que yo :)
¡Madre mía! ¡A saber qué vaís a pensar de mí a partir de ahora! Sed clementes por favor.