lunes, 30 de noviembre de 2009

Clavel del aire.


Hay personas que pinchan un mondadientes en una maceta y consiguen que brote. En mi pueblo se dice que esas personas tienen “mano verde”. No es mi caso. Más bien, se podría decir que yo tengo “garras”. Para que veáis que no exagero os pondré como ejemplo que, yo solita y sin ayuda de nadie, he conseguido secar dos cactus. Aun así, me gustan las plantas y sigo intentándolo.

Hoy un amigo me ha regalado una planta que siempre me ha gustado e intrigado: un Clavel del aire. Hasta el nombre es bonito. Mirad si es bonita esta planta que, buscando por los interneses qué cuidados necesita, he encontrado que no sólo tiene leyenda propia sino que también hay un tango que lleva por título su nombre.

¡Ea! Aquí tenéis, la leyenda. La he encontrado aquí.

Se cuenta una hermosa y triste leyenda sobre el clavel del aire, planta que vive pendiendo de los troncos o ramas de añosos algarrobos o de los pelados peñascos. Refiere la misma que durante una minga, un joven oficial español se enamoró de una indiecita conocida por Shullca, la que en ningún momento correspondió al apasionado amor de aquél. Juró entonces vengarse de la que así despreciaba su cariño, y una tarde en la que la halló sola en la sierra comenzó a perseguirla. La niña, en su desesperación, trepó a la rama más alta de un coposo algarrobo que el viento balanceaba amenazando derribarla. Pidiole el joven con buenas palabras que bajara, prometiéndole respetarla si así lo hacía. Como la niña se negara a ello, le amenazó con su puñal. Lo que no pudo la súplica, menos logró la amenaza. Y entre despechado y furioso arrojó el arma que fue a clavarse en el pecho de la infeliz. Como un pájaro cayó el cuerpo de Shullca en el vacío y tras él, el del oficial hispano. Una gota de sangre alcanzó, empero, a humedecer el tronco del árbol. Y allí nació el clavel del aire, que antes de una flor es, al decir de Joaquín V. González, un rayo de luz modelado en la forma de los lirios místicos, con tres pétalos de suavísimo y casi volátil tejido con la blancura y el aroma de la virginidad seráfica, porque es el alma de la tierra, y encarnada en tan delicioso cuerpo, vive encima de ella, impregnándola de su aliento que es gracia y amor.

Y aquí el tango que, para colmo, está cantado por Carlos Gardel. Más no se puede pedir.




Foto: Clavel del aire en el Jardín Botánico de Sóller.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Para el camino.

El vehículo más usado en el país es la tartana, especie de coucou-ómnibus, tirado por un caballo o por un mulo y sin ninguna clase de muelles; o el birchulo, especie de coche de cuatro asientos, asentado como una tartana y dotado como ésta de sólidas ruedas, macizos herrajes y adornado en el interior por medio pie de borra de lana. Semejante forro da que pensar al instalarse uno por primera vez en un vehículo de apariencias tan suaves. El cochero se sienta sobre una tablilla que le sirve de pescante, los pies apoyados sobre las varas y la grupa del caballo entre las piernas, de tal modo que tiene la ventaja de sentir no tan sólo todas las sacudidas de su carricoche, sino también todas las sacudidas de la bestia, yendo así, a la vez, en coche y a caballo. No parece descontento de ir en esa posición, pues canta siempre por más horrorosas que sean las sacudidas que sufre y no se interrumpe más que para proferir, con su aire flemático, terribles juramentos cuando su caballo duda en arrojarse a algún precipicio o trepar por alguna muralla rocosa.

Y así es como se viaja: En vano se interponen barrancos, torrentes, setos vivos, zanjas; no se para por tan poca cosa. Por lo demás todo se llama allí el camino.

Al partir se toma esta carretera de obstáculos por una apuesta de mal gusto, y preguntáis a vuestro guía qué mosca le ha picado.

- Este es el camino—os responde.
- Pero ¿y este río?
- Es el camino.
- ¿Y esa profunda hondonada?
- El camino.
- Y ese matorral, ¿también?
- Siempre es el camino.
- ¡Sea en buena hora!

Entonces no tenéis nada mejor que hacer que tomar vuestra decisión: bendecir el acolchado que tapiza la caja del coche, y sin el cual tendríais infaliblemente los huesos rotos; confiar vuestra alma a Dios y contemplar el paisaje, esperando la muerte o un milagro.


"Un invierno en Mallorca" por George Sand.



Tartana en el patio de Can Vivot.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Lo que yo sé - Ida Talavera de Fracchia.


Lo aprendí del error y del desprecio,
lo aprendí de las mujeres grávidas
abandonadas por los hombres necios,
que una vez satisfechos sus instintos
primitivos , no emulan a las fieras,
que en medio de las selvas.
cuidan a sus cachorros y sus hembras.


domingo, 22 de noviembre de 2009

Santa Cecilia.

Para todas aquellas personas que llevan la música en el alma, para las que componen, las que cantan, las que dan vida a un instrumento y para todas aquellas personas que, como yo, no conciben la vida sin ella. Por su puesto, para todas las Cecilias.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Aburrirme ¿YO?.

No sé qué día de esta semana (no, no tengo Alzheimer es que la agenda de esta semana ha estado apretada), cenando en casa de unos amigos, alguien me tomaba el pelo porque cada vez que me llama me encuentra fuera de casa: “Eres un culo inquieto, desde luego tú no te aburres”. Mira que “provocarme” a mí de esa manera…. Buena le cayó.

- Pues no, yo no me aburro. Otra cosa es que haya muchas cosas, y alguna que otra persona, que me aburren soberanamente pero aburrirme ¿yo?…. Eso, señores, nunca.

Es imposible que me aburra porque se me ocurren mil cosas para ocupar mi tiempo: un curso, la piscina, mis clases de tango, una exposición, una conferencia, un paseo por la ciudad, una excursión al campo (Ahhh el campo en otoño, divino), hacer esas fotografías, los amigos… Y, por supuesto, un libro.

¡Pero vamos a ver! ¿Cómo puede alguien aburrirse habiendo libros? A mí que me lo expliquen porque, por más vueltas que le doy, no lo puedo entender. ¡Aburrirse! Pero ¿eso qué es? Y no me digan que lo busque en el diccionario, seguro que ninguno de los míos no tienen esa palabrota ;)

Y salió la réplica (lo reconozco, culpa mía que lo puse a huevo):

- Ya bonita, ¿y a los que no nos gusta leer?

- Pues a los que no os gusta leer, primero os diría que no sabéis lo que os perdéis pero, puesto que ya tenemos todos una edad mala para soportar cambios dramáticos en nuestras vidas…, seguro que hay alguna otra cosa que os gusta hacer yo qué se: maceteros de macramé, puzzles,
jugar con las moscas... ¡Ea! A buscarse una afición pero aburrirse… eso es perder el tiempo.

Y así siguió la conversación un rato más hasta que fue tomando otros rumbos, unos más trascendentales que otros, entre risas, cafés y algún que otro gin-tonic.

Hoy, este amigo que me tomaba el pelo me ha enviado un correo electrónico con este archivo adjunto:





Y me he reído a gusto no sólo por la viñeta, Forges siempre me ha parecido brillante, sino porque el “asunto” del correo decía: “Tú ganas: para ti la perra gorda.”

Nota, por si acaso:
Una “perra gorda” no es una caniche con problemas de obesidad mórbida. Popularmente se conocía así a la moneda de 10 céntimos de peseta. Y si queréis saber por qué podéis informaros aquí.

jueves, 19 de noviembre de 2009

20 años de la Convención de los Derechos del Niño.


El primer texto de la “Declaración de los Derechos del niño” estaba formado por 10 principios y fue aprobado por Naciones Unidas en 1059. Legalmente, esta primera declaración, no tenía carácter obligatorio por lo que los derechos de la infancia no quedaban suficientemente protegidos.

Fue Polonia quien, en 1078, presentó un nuevo texto en Naciones Unidas y, tras años de negociaciones con líderes políticos, religiosos, ONG y otras instituciones, en 1989 se aprobó el
texto definitivo de la “Convención sobre los derechos del niño” con cumplimiento obligatorio para todos los países que la ratifiquen.

Hoy en día, la Convención ha sido aceptada por todos los países del mundo excepto por dos: Somalia y Estados Unidos (curiosamente la sede de las Naciones Unidos, cuyo terreno y edificio están considerados territorio internacional, está en Nueva York).”

De los países que han firmado dicha convención me pregunto cuántos la cumplen. A mi modo de ver, ninguno.

Personalmente los dos artículos de la Convención que considero más importantes, junto con el que se refiere a la educación, son:


ARTICULO 19. Protección contra los malos tratos.

1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o exploración, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.

2. Estas medidas de protección deberían comprender, según corresponda, procedimientos eficaces para el establecimiento de programas sociales con objeto de proporcionar la asistencia necesaria al niño y a quienes cuidan de él, así como para otras formas de prevención y para la identificación, notificación, remisión a una institución, investigación, tratamiento y observación ulterior de los casos antes descritos de malos tratos al niño y, según corresponda, la intervención judicial.

ARTICULO 34. Explotación sexual.

Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir:

a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal.
b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales.
c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.



Creo que ya va siendo hora de que todos los gobiernos abandonen la hipocresía que les caracteriza y comiencen a respetar y a hacer respetar estos derechos infantiles.

Fuente: UNICEF

martes, 17 de noviembre de 2009

Diccionario.

Diccionario. (del b. lat. Dictionarium) Libro en el que se recogen y explican de forma ordenada voces de una o más lenguas, de una ciencia o materia determinada. II 2. Catálogo numeroso de noticias importantes de un mismo género, ordenado alfabéticamente. DICCIONARIO bibliográfico, biográfico, geográfico.”

Esta es la definición que encuentro en el DRAE. Y ahora a ver qué dice mi “tantos años deseado” María Moliner.

Diccionario (del b. lat. Dictionarium) Libro en el que se da una serie más o menos completa de las palabras de un idioma o de una materia determinada, definidas o co su equivalencia en otro idioma, generalmente por orden alfabético: Diccionario etimológico. Diccionario plurilingüe. Diccionario de sinónimos. Diccionario técnico.”

María Moliner es un poco más extensa a la hora de definir la palabra “diccionario” pero me quedo con esto que es suficiente para el motivo de esta entrada de hoy.

En alguna ocasión he leído entrevistas en las que el periodista preguntaba al entrevistado cuál era su libro de cabecera. Las respuestas, algunas bastantes curiosas, para todos los gustos. Si alguna vez me hiciesen esa pregunta, yo respondería que el diccionario. Esa maravilla de libro, que tiene entre sus tapas miles de palabras esperando a ser conocidas y utilizadas, me resulta imprescindible.

Además de los dos diccionarios arriba mencionados, también tengo uno de sinónimos y antónimos, latín, filosofía, historia, arte, inglés y francés. Algunos están más gastados que otros por el uso, pero todos me resultan imprescindibles para aprender nuevas palabras o conceptos que surgen en mis lecturas y que me ayudan a comprender lo que estoy leyendo y, por supuesto, a enriquecer mis conocimientos y mi vocabulario. Me encanta ese trajín de páginas adelante – páginas atrás que forma el ritual de buscar una palabra en el diccionario. Es como un ritual, aunque ya sé que tan sólo es un acto inevitable.

Escribo todo este rollo porque hoy he recibido un correo electrónico anónimo (no firma nadie y de la dirección del correo no se saca más que una carcajada) que me explica amablemente que una de las normas de los bloggers es explicar las palabras no muy comunes y que es posible los lectores no entiendan. También me dice el anónimo que si no quiero extenderme con una explicación siempre puedo enlazar la palabra a un lugar donde se de la definición. Y esta noticia me la da el anónimo porque en el poema de Borges que puse ayer no entendía la palabra “sesgo”.

No sé si esta norma es cierta o no, pero lo que sí sé es que a mi no me da la gana cumplirla. Creo que nos estamos acostumbrando a que nos den las cosas tan “mascaditas” que ya no nos molestamos por nada (y lo que es peor, a veces por nadie). Y así pasa lo que pasa muchas veces.

Es opción de cada uno querer aprender, así que si alguien no entiende una palabra que lea en esta casa pues ya sabe lo que tiene que hacer: molestarse en buscarla en el diccionario, o no, eso ya lo dejo a decisión personal de cada uno. Pero no me pidan que les haga el trabajo, va en contra de mi religión.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Ajedrez - Jorge Luis Borges.


I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste , la pieza
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?



Cuadro: "Satán enfrentándose a un hombre jugando por su alma"
Artista: Moritz Retzsch

jueves, 12 de noviembre de 2009

La mano de Valle-Inclán.


Ramón María del Valle-Inclán perdió su mano en una pelea, en la madrileña Puerta del Sol, con el escritor Manuel Bueno. Parece ser que uno de los bastonazos que recibió Valle-Inclán hizo que el gemelo izquierdo se le clavase en la muñeca. El escritor no se preocupó de curarse la herida y esta se infectó de tal manera que hubo que amputarle la mano.

Adaptado a su invalidez, se dice que en una tertulia con otros escritores, Valle-Inclán quiso establecer una similitud entre su manquedad y la de Cervantes. “Vamos, Ramón, que eso no fue Lepanto”, parece ser que le contestó Jacinto Benavente.

También corre el rumor de que cuando alguien le preguntaba a Don Ramón qué le había pasado en la mano éste contestaba: “Se me ha perdido en la barba”.

¿Otro ejemplo del humor del gallego u otra de las leyendas urbanas que rodean su biografía?

martes, 10 de noviembre de 2009

Artistas callejeros.

Acabo de escuchar en las noticias que hay ciudades en España que quieren retirar de la calle a los artistas callejeros. ¡Qué pena!

Me encanta pasear por esas calles donde trabajan cantantes, mimos, pintores… Siempre tengo la sensación de que son el último hálito de humanidad que queda en nuestras frías e impersonales ciudades. No veo por qué molestan tanto a nuestros políticos unas personas que lo único que quieren es ganarse unas monedas y compartir su talento. Porque, en la calle, hay muchos artistas con talento.

Y digo yo, ¿No hay otras cosas más importantes que “limpiar” en nuestras calles? Por favor ¡dejen en paz a los artistas callejeros! Y dedíquense a las cacas de los perros y a los carteristas. Por poner dos ejemplos.

“Cantaba, con una voz muy suave, una canción de un país lejano. La música volvía familiares a las palabras desconocidas. Parecía un fado para el alma, pero no tenía con él ninguna semejanza.

La canción decía, con las palabras veladas y la melodía humana, cosas que están en el alma de todos y que nadie conoce. Cantaba él con una especie de somnolencia, ignorando con la mirada a los oyentes, en un pequeño éxtasis callejero.

La gente reunida le oía sin gran zumba visible. La canción era de todo el mundo, y las palabras hablaban a veces con nosotros, secreto oriental de alguna raza perdida. El ruido de la ciudad no se oía si le oíamos, y pasaban los coches tan cerca que uno me rozó el faldón de la chaqueta. Pero lo sentía y no lo oí. Había una absorción en el canto del desconocido que le hacía bien a lo que en nosotros sueña o no consigue. Era un acontecimiento callejero, y todos nos fijamos en que el policía había doblado la esquina despacio. Se acercó con la misma lentitud. Se quedó parado un rato detrás del chico de los paraguas, como quien ve algo. En aquel momento el cantor se detuvo. Nadie dijo nada. Entonces intervino el policía.”

Texto: Fernando Pessoa - Libro del desasosiego.
Cuadro: "Músicos en la calle" - Rafael Boluda.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Libro del desasosiego - Fernando Pessoa.

"El hombre no debe poder ver su propia cara. Esto es lo más terrible que hay. La naturaleza le ha concedido el don de no poder verla, así como el de no poder mirar a sus propios ojos.

Sólo en el agua de los ríos y de los lagos podía mirar su rostro. Y la postura, incluso, que tenía que adoptar era simbólica. Tenía que inclinarse, que rebajarse para cometer la ignonimia de verse.

El creador del espejo envenenó el alma humana."

Cuadro: "Narciso" - Caravaggio.


Atribuida por su autor a Bernardo Soares, alter ego de Pessoa, el libro es el diario íntimo de un ayudante de contable que vive en la Lisboa de los años 30. No es un diario personal sino una exposición de reflexiones sobre la vida, la muerte, la soledad, el amor, la literatura, el arte… Cada una de las reflexiones forman, a mi modo de ver, un libro dentro del libro. Si a esto añadimos el don que Pessoa tiene para convertir la prosa en poesía y el don que posee para la narrativa y la descripción… El “Libro del desasosiego” es un libro único.

No me acuerdo por qué hace un mes decidí volver a leer el “Libro del desasosiego” de Pessoa. Recuerdo que la primera vez que lo hice disfruté muchísimo y que no me duró dos asaltos, pero esta vez no sé qué ha pasado porque me ha cautivado de tal manera que la lectura se ha vuelto más pausada, más saboreada. De hecho he tardado un mes en leerle cosa que, creo, no me ha pasado con ningún otro libro. Cada línea, cada párrafo me ha descubierto algo, me ha hecho parar la lectura para pensar. No sé, esta segunda lectura ha sido como más íntima, más personal. ¡Qué sabor de boca más bueno me ha dejado!

"Libro del desasosiego" debería ser lectura obligatoria. Hacedme caso, leedle.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Cuki.

Para Lili Devo, una magnífica pintora que
tiene una paleta llena de colores y magia.


Cuki, el duende, vive en un hermoso jardín. Al final de una larga y hermosa avenida de Coihues, Ñires y Guindos se vislumbran un campo de Acacias Mansas y Ceibos Chaqueños rodeando pequeños parterres de flores de mil tonalidades.

El jardín cobra vida cada mañana cuando el coro de Calandrias, Churrinches, Cardenales y Benteveos, interpretan sus melodías para que miles de mariposas comiencen su danza multicolor alrededor de las flores. La brisa pide permiso a Cuki para sacar a bailar a los árboles que agitan rítmicamente sus ramas y las flores se inclinan con respeto y el duendillo aplaude al bello ballet.

Al anochecer Cuki se retira a descansar a su cálido refugio dentro del tronco del milenario Arce de Azúcar que preside majestuoso el centro del jardín. Algunas noches su habitación se ilumina de una forma especial. En esas noches, en que una luz mágica baña de plata el jardín, Cuki se viste con sus mejores galas: su pantalón de rayas azules y rojas hecho con pétalos de gladiolo y rosas, su camisa blanca de pétalos de jazmín, y su sombrero de violetas. Escoge de entre todas las flores la más bella y corre feliz a recibir a su amiga la luna que viene a contarle un cuento antes de dormir.



Cuadro: "Cuki".
Artista:
Lili Devo

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"SUS" Libros.


“Me dispongo a hablar de mis libros, y en este pronombre posesivo: "mis", quiero que se entiendan incluidos no sólo los libros que yo mismo he escrito a lo largo de mi vida, sino también, y quizá ante todo, los libros que he leído durante toda ella, y desde antes de que mi mano fuera capaz de trazar el papel los primeros esbozos tanteando dar expresión a las fantasías de una infantil imaginación literaria, pues los unos son inseparables de los otros: en el espíritu del escritor la literatura toda constituye un campo estrechamente solidario, y es lo cierto que sin aquellas primeras lecturas mis posteriores escritos no hubieran sido lo que llegaron a ser. Así, pues, las obras de los clásicos son también en cierto modo mías, porque yo me las apropié codiciosamente conforme iba descubriéndolas en las estanterías de mi casa natal para desentrañar como mejor podía sus palabras misteriosas, fascinantes, mal comprendidas con frecuencia.

Por supuesto, la casualidad de que tales libros los de autores clásicos estuvieran a mi pronto alcance fue para mí muy afortunada. Cierto que su a veces ardua lectura hubiera podido resultarme descorazonadora si mi curiosidad no fuese superior a cualquier obstáculo; pero es que, además, esa lectura laboriosa "impropia de mi edad", como se me decía se alternaba con la de toda clase de otros papeles, aun los de calidad más barata, desde los tebeos, que empezaron a publicarse por aquellos años de mi precoz voracidad lectora hasta novelas y novelones traducidos al español, y sobre todo los cuentos imprescindibles del benemérito editor Saturnino Calleja, que siempre me sabían a poco; y estas lecturas más livianas contrapesaban la carga exigente, aunque tan agradable y compensadora, de los autores antiguos. De la intensa felicidad libresca de mis años tiernos conservo vivo el recuerdo visual de los tomos del Quijote editados para el centenario por Navarro Ledesma: sus pastas en rojo y oro rebrillan todavía en mi memoria, como también conserva ella el color de las pastas, éstas verdes con letras negras, de los dos tomos de La Regenta que había en mi casa. Con todo, debo confesar que mi ansia de aventuras encontraba su más placentero recreo en las de Los tres mosqueteros, o en las penalidades luego vengadas de El conde de Montecristo, en las novelas traducidas de Walter Scott, en otras de Ponson du Terrail y en los folletines de Fernández y González, especialmente su Rodríguez de Sanabria y El Pastelero de Madrigal; que marcarían fuerte huella en mi ánimo. Conviene advertir, sin embargo, que estas intrigas novelescas no acaparaban por entero mi atención literaria, pues también solía recrearme en la poesía de Bécquer, del Duque de Rivas y de Campoamor, cuyos versos eran objeto por aquel tiempo, no ya de lectura, sino de memorización y recitado en familia dentro de los círculos de la burguesía.”

Fragmento del discurso que ofreció en la Universidad Carlos III de Madrid el 29 de enero de 2001 con motivo de su investidura como Doctor Honoris Causa.

martes, 3 de noviembre de 2009

El mascarón de proa del Zamná.

Ya os comenté en una ocasión lo que me gustan los mascarones de proa y la envidia que me daba Pablo Neruda con su colección y lo que me gustaría que el de la Marigalante estuviese colgando del techo de mi biblioteca (soñar es barato, ya lo sé). Así que podéis imaginar mi cara al ver el mascarón de la proa del Zamná.


Pregunté a Vital Alsar por el significado del mascarón. El capitán nos explica que es una Paloma de la Paz. Los agujeros de su cuerpo son las guerras, ya no tiene alas, pero todavía le quedan unas plumas que simbolizan la esperanza de que aún es posible un mundo donde la luz acabe con la oscuridad de las tinieblas.


Bellísimo mascarón de proa. Ya, ya, este tampoco podrá ser mío. Me conformaré con ampliar una de las fotos para colocarla en un sitio preferente de mi biblioteca así, cada vez que la mire, me sentiré orgullosa y honrada por haber sido recibida en Zamná y por el cariño con que me trataron su capitán y su tripulación.

Desde aquí, agradezco el tiempo que me dedicaron por entrañable y por enriquecedor.
Y, amigos, con esto concluyo mi inolvidable fin de semana.

lunes, 2 de noviembre de 2009

"Zamná" el barco de la paz en Mallorca II

Para mí los dos momentos del día donde la mar adquiere una tonalidad especial son el amanecer y el atardecer. El resto del día la mar es bella ¿acaso alguna vez no lo es?, pero al amanecer y al atardecer me enamora de una forma especial que no sé explicar. Es por eso que las fotos que vais a ver tienen el color que tienen, unas están tomadas el domingo por la tarde, las otras hoy lunes a primera hora de la mañana en una visita privada que hicimos unos pocos cántabros que asistimos a la conferencia.

El barco:

Es un trimarán diseñado, como híbrido histórico, recopilando elementos característicos de embarcaciones antiguas de distintos pueblos. En cubierta hay tres cabañas: una en honor del pueblo maya, otra en honor del inca, la tercera en honor de los indios de Norteamérica.

El trimarán ha sido construido con medidas mayas: 33,3 metros de eslora, 6,33 metros de manga, tres mástiles de 21,33 metros de altura. El número 3 representa para la cultura maya los tres niveles de universo, el cielo, el mundo donde vivimos y el inframundo. En lo alto del palo mayor ondea la bandera de la paz.

Cosucas de a bordo:

- San Francisco de Asís acompaña siempre al capitán en su travesía, esta vez no iba a ser menos. Lo encontramos en lo alto de una de las pirámides mayas que cubren las luces de popa.

- La mayoría de la tripulación es mexicana y con ellos embarcó en Cozumel la virgencita de Guadalupe.

- A estribor nos recibió una imagen del Dios Azteca Zamná.

- En el centro del salón, una mesa bellísima en forma de cruz fabricada con dos clases de madera. Dicen que es una réplica de aquella en la que Colón puso de pie el famoso huevo. En ella hemos pasado unos enriquecedores momentos escuchando al capitán y al historiador mallorquín, amigo de Vital Alsar, Gabriel Verd Martorell. En agradecimiento por su el tiempo que nos han regalado les dedicamos, como no, una canción montañesa.

- En la construcción del barco se han utilizado 14 tipos de maderas tropicales. Algunas de ellas son: Roble, Cedro, Palo blanco (del sureste de Veracruz), Puté y Machiche (de Campeche), Corazón Azul Kerkú (de Chiapas). Y muchas otras que nos dijeron pero que mi memoria no retuvo. Lo siento.

Ya, ya, impacientes. Aquí van las fotos.



Os recomiendo dos visitas muy especiales:
La página ofical de la travesía: http://www.zamnamensajerodepaz.org
La página oficial del proyecto desde Cozumel: http://www.zamna.com

"Zamná" el barco de la paz en Mallorca I

"Donde hay paz hay cultura,
Donde hay cultura hay paz."

(Elena Röerich)


Esa es la cuarta vez que empiezo esta entrada. No es que no sepa lo que quiero contar, es que me pueden la emoción y los sentimientos y me apasiono tanto que no controlo las palabras.

Pero bueno, ver si me calmo y les cuento como lo que iba a ser un fin de semana tranquilo se convirtió en uno de los más bellos y enriquecedores que he disfrutado.

Vamos allá:

La travesía
“El niño, la mar, la paz y Cozumel” es un proyecto de mi paisanuco el Capitán Vital Alsar para promover el mensaje de paz entre los niños del mundo a través de la navegación y el amor por el mar.

El viernes, Vital Alsar, atracó en el puerto de Palma de Mallorca. El barco, un trimarán de tres palos, lleva el nombre de un Dios Maya: “Zamná”, considerado por el pueblo Maya como el patrón de las artes y el conocimiento.

La travesía partió en agosto desde
Cozumel, la isla de la paz (México), con destino Grecia para hermanar a dos de las grandes cunas de la civilización: la cultura maya y la escuela griega del conocimiento.

La Tripulación está formada por el capitán Vital Alsar, 14 marineros y el que para mí es el tripulante más importante de esta travesía: Juan Pablo, un niño maya que ejerce la función de embajador del resto de los niños del planeta para solicitar que se promueva la cultura y la paz en el mundo.

El domingo por la tarde, en el Real Club Náutico de Palma de Mallorca, Vital Alsar nos ofreció una conferencia para dar a conocer la finalidad del proyecto “El niño, la mar, la paz y Cozumel”.

En el apartado “ruegos y preguntas” le pregunté al capitán si, habrá un libro “Zamná, un barco por la paz” en el que nos narre la travesía y las experiencias vividas en ella. Vital Alsar nos dijo que no descartaba la idea.

Espero que así sea. En su día disfruté con sus otros dos libros, “Las Balsas” y “¿Por qué imposible?”, espero disfrutar de un tercer libro.

Continuará….