viernes, 5 de septiembre de 2008

El viaje de San Raimundo


San Raimundo de Peñafort llegó a la isla de Mallorca acompañando al rey Jaime I con la intención de cristianizar la isla que, por aquella época, estaba dominada por el Islam.

Parece ser que el soberano era un poco crápula y mujeriego, y a pesar de que prometió al dominico que se enmendaría, no cumplió su promesa. El dominico, que no veía con buenos ojos los vicios de su majestad y dando por sentado que la cosa no tenía remedio, pidió al rey permiso para regresar a Barcelona. El rey no sólo se lo negó sino que además amenazó de muerte a quien ayudase al predicador a salir de la isla.

Cuenta la leyenda que Raimundo se acercó al puerto de Sóller, extendió su capa sobre el mar, ató un palo en uno de los extremos para que sirviese de vela y zarpó en esa “barca” hacia Barcelona. Se dice que hizo el trayecto Palma – Barcelona en 6 horas (lo cual no estaba nada mal para aquella época sobre todo si tenemos en cuenta que el barco rápido de Trasmediterránea hace la misma línea en 4 horas) y que la gente que le vio llegar le recibió entre aclamaciones. No me extraña, hoy en día hubiéramos enviado al puerto a la Orquesta Sinfónica para recibirle.

En el sitio donde desembarcó se construyeron una capilla y una torre.

Y todo esto lo contaban quienes lo vivieron aunque hay algún historiador incrédulo que cuestiona la veracidad de la historia. Digo yo que no será difícil de demostrar. Tan sólo tienen que mirar en los registros del llegada del puerto de Barcelona. El puerto de Sóller no puede ayudar puesto que de aquí salió de manera ilegal.

Y ustedes ¿qué creen?

He enviado a mi amiga Mayte esta leyenda para que también la pueda publicar en su blog. Espero que la disfrute.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

La he disfrutado muchisimo con la primera vela latina de San Raimundo. Muchas gracias. Un abrazo. Mayte

Almudena dijo...

¡¡Hola!!

Me alegro de que te haya gustado. Lo de la vela latina no se ma había ocurrido, muy ingenioso :)