El monasterio en Strahov, es de los más antiguos de la Bohemia en Praga, construido sobre un antiguo establecimiento de la época del Príncipe Vladislav II, en la actualidad aún funciona como monasterio y guarda una biblioteca de libros raros que se exponen en las salas de Teología y Filosofía.
Se cree que su construcción de estilo romano, comenzó por el año 1149 y fue terminado en 1182, pero en 1258 ocurrió un incendio que lo destruyó y al ser reconstruido se utilizó el estilo gótico. Como la mayoría de los edificios de Praga, sufrió la agitada historia de la ciudad, pero las malas épocas terminaron con la llegada del abad Jan Lohelius, en el siglo XVI, quien reconstruyó la iglesia, construyó talleres y arregló los jardines. Su sucesor el abad Kaspar Questenberg continuó el proyecto habilitando el Hospital de Santa Isabel y estableciendo una cervecería dentro del monasterio, y trayendo las reliquias de San Norberto.
La orden del monasterio fue creada en 1120 por San Norberto en Francia y su finalidad era la educación y la difusión del saber y la cultura.
Uno de los momentos más relevantes de la historia del monasterio es la creación, en 1571, de la sala teológica de la biblioteca cuya obra fue finalizada en 1679 bajo la orden del abad Jeroným Hirnhaim. En esta sala se guardan numerosas ediciones de la Biblia o partes de ella, de ahí su nombre. Hoy en día da cobijo a unos 130.000 volúmenes de temática religiosa y los códices más antiguos escritos en latín que datan del año 1100 más o menos. La escritura más antigua de esta sala es un evangelio del S. IX escrito en pergamino y cuya encuadernación está decorada con ricas ornamentaciones.
La sala filosófica en cuyo techo, decorado por Maulbertsch, se puede admirar un fresco que representa la historia de la humanidad, fue construida en 1782 durante el mandato del abad Václav Mayer. Contiene más de 42.000 publicaciones de carácter científico: filosofía, matemáticas, astronomía, historia y psicología.
Puede que las fotos que he usado en esta entrada os pueden dar una idea de la belleza de esta biblioteca pero si realmente queréis verla mejor…
Pinchad en este precioso regalo que me envió ayer por correo electrónico nuestro amigo Amio desde su Academia Cajander.
Gracias, de nuevo, Amio. Me ha encantado.
13 comentarios:
Me ha encantado que preciosidad.Pero a que no tienen el Codigo Da Vinci,ni el Play Boy?Mucha bibloteca pero no tiene lo mas importante.
Es preciosa.
Besos
Jose Manuel, lo del Play Boy puedo entenderlo de echo yo le adjudicaría unas estanterías en la sala teológica. Pero lo del Código Da Vinci... Esto me preocupa un poco. deberías hacértelo mirar, hombre, que aún eres muy jovencito ;)
Besucos.
¡Que maravilla!!!
Uau, si fuese hasta allí no se que vería primero, es todo una preciocidad.
Besos
Dan ganas de tomar el primer avión a Praga ya ¿Verdad Cantares?.
Desde luego el que haya hecho la foto también tiene su mérito.
Besucos.
¡¡¡Ohhhhhhh!!!!
Me lo pasé jugando con la imagen y viajando por la biblioteca de acá para allá, queeee belleza!!!!!!!!!!
Tu blog, es de esos en los que una entra y sale enriquecida.
Besos!
Mientras tendrèmos que contentarnos con el edificio de tabacalera y nuestra Biblioteca Central de Cantabria.
Un besuco.
me alegro que te gustara... la verdad es que mientras andaba "volando" de una estantería a otra de la superfoto me acordé de ti, de tu pasion por los libros y no me pude resistir a compartirlo contigo.
un abrazo,
Realmente un regalo precioso.
Gracias por compartirlo, Anjanuca.
Un muxutxu.
Pato no conocía esta faceta exagerada de los argentinos jajaja.
Yo no paro de dar vueltas por la foto. Cada vez descubro algo nuevo.
Pues sí Tejón, tendremos que apañarnos con lo que tenemos.
Algo me dice Amio que, además de las A, también tenemos en común la pasión por los libros. Me ha encantado, vuelvo a ella cada dos por tres.
¡¡¡Anderea!!! ¿Dónde te habías metido? ya te echaba en falta.
Besucos a todos.
Me quedaría a vivir en esa biblioteca. En la "sala filosófica", quiero decir. Bueno, en cualquier sala, qué más da.
Juan Nadie, confieso que he fantaseado con sentarme en el suelo de cualquiera de las dos salas y oler ese aroma que tienen este tipo de bibliotecas, y también con ser una restauradora y trabajar en ella.
Besucos.
Simplemente una preciosura, por dentro y por fuera. Siempre me asombra las maravillas que el género humano puede crear... su poder destructor que también es tan grande es desolador, ver joyas como ésta renueva la esperanza.
Un abrazo!
¿Sabías Eva que, por encima de bichos y hongos y desastres naturales , el mayor destructor de libros es el ser humano? Menos mal que siempre hay defensores del saber que contraatacan con obras como esta.
Besucos.
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