Entre Chopin, cuentos y libros.

Así ha transcurrido mi fin de semana.

Ayer, sábado, a las ocho de la tarde, estuve en la Casa de Cantabria en Mallorca donde Nati de grado acompañada por la violinista Bárbara Walus y la pianista Sandra Umbría nos ofrecía un homenaje a Chopin. Un resumen de la historia personal y profesional de uno de los músicos y compositores más grandes de la Historia que Nati ha sabido contar, como de costumbre, de manera amena y divertida. El público, atento y respetuoso, agradeció el trabajo de Nati, Bárbara y Sandra con un largo aplauso y posteriores felicitaciones.

Y hoy, con motivo de la Feria del Libro, Nati y sus cuentos junto con Bárbara y su violín nos han vuelto a regalar unas fantásticas y divertidas horas. Pequeños y, como dice Nati, “niños de más de veinte años” hemos disfrutado como locos. Lo que más me gusta de los pases de cuentacuentos de Nati es la facilidad que tiene para implicar tanto a niños como a padres. Todo el mundo participa. Hasta los más vergonzosos. Le contaba yo a mi cuentacuentos favorita que a veces me entran serias dudas sobre quién disfruta más si los padres o los hijos. Creo que ella tampoco lo tiene muy claro.

Una vez finalizada la actuación, y aprovechando que “el Pisuerga pasa por Valladolid”…. Me he dado una vuelta por la feria que, por cierto, este año la he encontrado escasa de expositores y de visitantes. Una pena. Aun así, ya me conocéis, la libroadicta que hay en mí ha enloquecido.

Estas han sido mis compras:

- “La librería” de Penélope Fitgerald.

- “La otra mirada” una antología de microrrelatos hispanos.

- “Las palabras andantes” de Eduardo Galeano.

Y, además, tres cuentos infantiles de los que ya hablaré a los papás y mamás que pasáis por aquí:

- “Adivina cuánto te quiero” de Sam Mcbratney y Anita Jeram. Son una serie de 5 cuentos y me faltaba justo este, el primero. Hacía tiempo que se había agotado y ahora lo han vuelto a reeditar. Menuda ilusión me ha hecho encontrarlo.

- “Las palabras dulces” de Carl Norac y Claude K. Dubois.

- “Fonchito y la Luna” de Mario Vargas Llosa. Cuando lo he visto he pensado es que tiene que ser precioso poder regalarle a tu hijo pequeño su primer Vargas Llosa.

Y ahora voy a ver si estampo mi exlibris entre las páginas de mis nuevos amigos y empiezo a disfrutar de su tacto, su olor y sus palabras. Impaciente estoy.