martes, 22 de septiembre de 2009

Solas.

Estaba pegada a la pared pálida, paralizada, en silencio para no ser descubierta. ¿La habría visto? Inspiró hasta llenar los pulmones de aire y exhaló el aire con cuidado para no hacer ruido. Lo volvió a hacer tres veces más para poder dominar el miedo. Oía sus propias palpitaciones. ¿Las oiría ella también?

Tenía que moverse, hacer algo o acabaría siendo descubierta. Acompañada por el terror que la invadía avanzó silenciosamente sin despegar su espalda de la fría pared blanca, un paso pequeño, otro, con cuidado, sin hacer ruido. Cogió el arma con las manos temblorosas y frías por el sudor, y la apretó contra su pecho. Miró el arma indecisa, no sabía si sería capaz de hacerlo. Decidió que era su vida o la de ella. Defensa propia.

De nuevo juntó la espalda a la pared y regresó a la habitación. Asomó la cabeza por la puerta con temor. Allí seguía, no se había movido. Se acercó por detrás, miró sus manos sudorosas sosteniendo el arma y volvió a dudar. ¿Y si la dejaba herida y se defendía? ¿Qué haría? Respiró hondo. “No, pensó, tengo que matarla, no puedo fallar”.

Su cara reflejaba una mezcla de terror y repugnancia cuando sujetó el arma con fuerza, la alzó a la altura de los hombros y la echó hacia atrás para darle mas fuerza.

Un solo golpe, un golpe seco, y la maldita araña quedó estampada en la blanca pared. En el suelo, el arma del crimen, la escoba que había soltado cuando todo su cuerpo se relajó al verse ya, por fin, a salvo.


Image Hosted by ImageShack.us

5 comentarios:

fermin dijo...

Por un momento pensé que no seria capaz. Je,je, ¿que tendrán estas magnificas tejedoras que asustan tanto?
Saludos, Anjanuca.

Madison dijo...

El alma en un hilo hasta que he terminado de leer.
Genial,Anjanuca.
Un beso

Almudena dijo...

¿Qué no sería capaz, Fermín? No sabes lo que se hace por supervivencia. Jajaja.

Madi, gracias s'agerá :)

El tejón dijo...

Suspense hasta el final, si es una que yo me se, pega un grito y sale corriendo de casa. No las puede ver ni de plastico, ni la de la pantalla.
Un beso.

Almudena dijo...

¡Ay,Tejón! yo he llegado a llamar a la vecina para que la mate. Puagg.