Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido,
lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error,
lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos,
amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado;
lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos;
lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción;
y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco,
del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa,
en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar.
Foto: Mataleñas y faro de Cabo Mayor - Juán Carlos
4 comentarios:
A veces es terrible tomar conciencia de algo cuando ya lo hemos perdido. Analizamos, pensamos, reflexionamos... pero no suele haber marcha atrás, y esa sensación del "mira lo que hemos perdido" permanece como una herida.
Y Pessoa, bueno...
Un abrazo.
Qué razón tienes Wara. Deberíamos beber la vida con menos ansia, a sorbitos, degustarla reteniendo su sabor en nuestro paladar. Me entristecería mucho hacer repaso de mi vida y darme cuenta de que ya no puedo recuperar un amanecer, una noche de luna, la voz de una persona querida, una caricia, una mirada, un silencio, un paseo, una risa... Me dolería abrir tarde los ojos para ver que no estuve, no escuché, no quise, no ví, no consolé, no ayudé, no apoyé, no aprendí...
Y Pessoa...siempre.
Un besuco.
Pessoa no coraçao!
Hola Musalide bienvenida.
Fica gravado na alma.
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