jueves, 8 de octubre de 2009

Solidaridad.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra Solidaridad tiene el siguiente significado:

“Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”.

Yo, además hubiera afilado un poco más: “… actuando de forma voluntaria y sin pedir nada a cambio.”

Me explico:

Hay quien apoya/ayuda a otro y, como decía una vecina mía, “lo apunta en el libro de alcuerdos” para más tarde pedir cuentas. No sé vosotros pero para mí esto no es solidaridad sino mezquindad y ruindad dignas de las personas más despreciables.

Por otra parte, digo que la solidaridad debe de ser un acto voluntario porque ya empiezo a estar harta de escuchar la frasecita “qué poco solidaria eres”. Pero bueno, ¡y usted que leches sabe lo solidaria, o no, que soy yo! Yo me uno a las causas que considero justas y nobles. Y las otras, que las defienda quien así crea que es correcto hacerlo.

Hace unos días, gracias a un artículo de Carmen Posadas en la revista XL El Semanal, he descubierto a un grupo de personas que, a mi modo de ver, definen a la perfección la palabra solidaridad. Por si quieren visitarlas.

Ya sabéis que no suelo participar en memés, concursos, y cosas de esas, salvo que lo propuesto me parezca interesante, y que, si lo hago, intento relacionarlo con la lectura que es el mobiliario principal de esta casa. Para esta propuesta a la que nos animaron Senovilla y Angel Cabrera, he escogido de mi biblioteca dos libros solidarios a cuya causa si me uní y que os recomiendo con cariño.

- “Era media noche en Bhopal” de Dominique Lapierre y Javier Moro. Parte de los derechos de autor de este libro don para financiar acciones humanitarias en la ciudad indú de Bhopal, arrasada en 1984 por los gases tóxicos que se escaparon de una fábrica norteamericana de pesticidas y cuyo efecto fueron treinta mil muertos y quinientos mil heridos. Hoy, 25 años después, los ciudadanos de Bhopal siguen sufriendo las consecuencias de la fuga del pesticida.

- “Déjate contar un cuento” de Paula Farias con prólogo de Saramago. Paula Farias, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras, hace un álbum fotográfico en forma de cuentos cuyos narradores son los niños quienes mezclan la fantasía con la esperanza de sus desoladoras vidas. 1 Euro del importe de cada libro es destinado a Médicos sin Fronteras.

Como verán ser solidario es actuar para ayudar/apoyar a otro que lo necesita, de forma voluntaria y sin pedir nada a cambio. De la manera que cada cual pueda, o quiera. Haciendo, no diciendo. Que hablar es fácil y cómodo.

13 comentarios:

Balovega dijo...

Hola amiga...

No he leido estos libros que recomiendas... en cuanto pueda y el tiempo me deje.. los localizaré para leerlos..

Una entrada muy bella...

Hoy y siempre solidaridad para todos..

Un gran besote

jose dijo...

Bien dicho.
Me molesta especialmente la gente que se llena la boca de la palabra Solidaridad, pero jamás les ves hacer nada para ayudar al de al lado, al próximo.

Creo que lo has expresado muy bien.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias por las recomendaciones y por estar presente sumando.

Almudena dijo...

Ha sido un placer, Angel. Gracias a tí por provocarnos :)

Agustin dijo...

Hola Anjanuca
Es dificil estar en contra de la solidaridad, pero... Ya son varios los blogs donde encuentro la misma palabra,CIRCUSTANCIAL.No creo que este acertada la palabra aunque si contigo.
Un saludo

Jose Antonio dijo...

Sin pedir nada a cambio, saliendo del corazón.
Gracias por estar ahí,es importante y te anuncio que pronto os tendré a todos juntos.

Un abrazo.

Almudena dijo...

Hola Agustín,

Yo tampoco estoy de acuerdo con la palabra "circunstancial". Pero esto es lo que define el DRAE.

Aunque supongo que el DRAE la utiliza en la definición porque una vez ganada la causa ya no hay por qué solidarizarse.

Gracias por tu visita.

Almudena dijo...

Hola Senovilla,

Ni más ni menos. Sin pedir nada a cambio y de corazón, como tú lo haces y, mejor aún, como se lo enseñas a Jorge y Lucía.

Soy yo quien está agradecida por que tú estés aquí.

Besucos.

Anónimo dijo...

A veces, Anjanuca, hablar no es ni fácil ni cómodo, y ayuda a sacar adelante mucho. Incluso, a veces, la mera presencia o la sola firma ayudan a una causa.

Yo prefiero sumar, reunir fuerzas...

Preciosa canción.

Un abrazo.

Almudena dijo...

Tienes razón Anderea. La culpa es mía por no haberme explicado. Cuando digo "hablar es fácil y cómodo" me refiero a esas personas que hablan de lo injusto que es algo pero luego cuando pueden actuar para intentar remediarlo siempre buscan una excusa: estoy liado, yo también tengo problemas, para qué dar nada si luego no les llega...

Es decir, esas personas que intentan quedar bien, de palabra, ante los demás pero que a la hora de actuar esquivan el tema de mil maneras.

Ay, no sé si lo he liado más. Lo siento en estos momentos no estoy muy fina.

Besucos guapa.

Anónimo dijo...

He entendido, Anjanuca. Gracias por tu explicación.

Un abrazo grande, grande.

yomisma dijo...

Hola Anjanuca,

Coincido con tu reflexión y reconozco que a veces soy de las que en ocasiones hablamos mucho pero no actuamos tanto,o no damos todo lo que realmente podríamos dar.

Un saludo y un abrazo.

Almudena dijo...

Hola Yomisma,

Todos tenemos nuestros más y nuestros menos. Yo no soy quien para juzgar mas que a mí misma (y con eso ya tengo bastante trabajo, no creas. A veces es complicado estar atenta a todo, pero estoy segura de que,contrario a lo que dices, de vez en cuando ayudas aunque tú creas que no lo haces.

Un besuco.