jueves, 30 de junio de 2011

Exceso de peso.

Dentro de muy poco me voy a mi tierruca a pasar unos merecidos y necesitados días de vacaciones con mi familia y ando en un dificilísimo proceso de selección de libros para que me acompañen.

De momento los únicos que tengo claros son los dos que tengo ahora entre manos: “El cementerio de Praga” de Umberto Ecco y unos deliciosos cuentos de Bioy Casares, “Historias de amor”. Como ya están bastante adelantados, necesito otros dos más.

Y ahí le ando dando poniendo paz entre el corazón la cabeza.

- “La puerta de la Luna” de Ana Mª Matute y “España en los diarios de mi vejez” de Ernesto Sabato, me dice el corazón.

- El primero es gordísimo y pesa una tonelada, te van a cobrar exceso de kilos en el aeropuerto, Contesta la cabeza.

- Puedes llevar en el bolso el de Casares y el de Sábato que son formato bolsillo y no abultan, y los otros dos en el neceser de mano, replica el corazón.

- Te vas a romper la espalda y los brazos con el peso, opina la cabeza.

Total que llevo un par de días quitando libros del montón de “pendientes” y volviendo a colocarlos en el mismo sitio donde estaban sin conseguir tomar una decisión. El tiempo, cruel, me presiona.

Está claro que la obesidad o es mala para la salud o es mala para el bolsillo. O para ambas cosas.

¿?  ¿?  ¿? 

5 comentarios:

Cantares dijo...

La lectura es una maravilla que nos permite viajar a mundos desconocidos. Yo libros pesados no saco de casa, no puedo cargarlos y hasta que me cambien las gafas leo poco o por internet agrandando la letra.
Que bueno que estés preparando tus vacaciones. A disfrutar mucho!
Besotes

Jose Antonio dijo...

Y aunque lo digital nos lo pone más fácil, el papel aún sigue siendo lo mejor para leer.

Un abrazo y que descanses.

Almudena dijo...

La lectura alimenta el alma y la imaginación, Cantares. En vacaciones los disfruto más aún.

Por lo que a mi respecta si, Senovilla.

Besucos.

Pato dijo...

Jajajjajajjaj!!!!

Yo te digo lo que haría yo: me llevo los dos libros finitos, libros gordos y pesados nunca llevo de viaje porque para qué!!!!!!
Hay que viajar liviano.
Y si ves que terminás los que te has llevado, vas a una librería y comprás otro libro de fácil traslado.
Uno imperdible para leer en esta vida, que es breve e intenso es Un cuarto propio de Virginia Woolf (siempre se lo recomiendo a lectoras y/o escritoras mujeres)

Besos y que tengas un viaje precioso!!

Almudena dijo...

¡Ay Pato! qué abandonada tengo "Perras Negras" a ver si a la vuelta de mis vacaciones, con las pilas cargadas, me pongo al día. Te lo prometo.
Besucos