martes, 30 de junio de 2009

Persona.


No pudo evitar sonreír con ironía cuando el policía del aeropuerto le entregó el pasaporte con expresión amistosa y le deseó una feliz estancia. Hacía ya cinco años que había regresado a su país, después de haber trabajado duro para dar una vida mejor a su hijo. Aún recordaba esas largas horas de sol abrasador debajo de los plásticos recogiendo tomates, y las jornadas de diez horas sobre un andamio, y todos esos pequeños trabajos sin contrato que hubo entre los tomates y el andamio.

Y aquí se encontraba de nuevo, esta vez de visita. Venía a ver a su hijo que estaba estudiando en una universidad que llaman “Complutense”. ¡El primer universitario de la familia! Se le llenaba la boca al decirlo, tenía necesidad de decirlo en voz alta: El primer universitario. Los años duros y el esfuerzo había merecido la pena. No podía evitar estar orgulloso.

La ciudad era la misma: las mismas calles, la misma gente, las mismas tiendas, los mismos parques… La única diferencia era que ahora todo eran felicitaciones, buenos deseos, y gratos recibimientos. Se había convertido en un turista que venía a ver a su hijo, estudiante de ese programa “Erasmus”. Había dejado de ser un inmigrante, un invasor, un maleante, un problema y, de repente, se había convertido en una persona. Cómo cambiaba una palabra la vida.

De nuevo, no pudo evitar sonreír con ironía.




Foto: Rarindra Prakarsa
Música: "No me llames extranjero" - Rafael Amor.

11 comentarios:

fermin dijo...

De nuevo quedo embelesado con la cosecha de este huerto. Comparto la opinión, que creo se desprende del texto y me deleito con la poesía de la pieza musical.
Gracias por compartir, paisanuca.

Balovega dijo...

Holaaaa...

Extraordinaria poesía. se me han puesto los pelos de punta.. que verdad!!

Miles de abrazotes amiga .. Precioso!!

Almudena dijo...

Fermín esta es una de las cosas por las que me gusta haberte conocido. La humanidad que desprendes.

Balo, Rafael Amor, como otros muchos compositores latinoamericanos, tienen el don de hacer de sus canciones poemas que llevan a la reflexión. Unas veces ponen el pelo de punta, otras enamoran, otras estremecen. Son pura alma.

Me alegra saber que os ha gustado.
Besucos de buenas noches.

Anónimo dijo...

Me gusta el relato, Anjanuca. Ojalá ocurriera así muchas veces. Que la segunda generación fuera tan universitaria como la de cualquier otra familia del país.

Un abrazo grande,

Anderea

Almudena dijo...

Anderea, lo que hace que una persona sea tal no son los estudios que tenga o deje de tener. Son otras cosas mucho más importantes.

Besucos.

Anónimo dijo...

Sin duda, Anjanuca, pero esto estaría indicando una integración y un progreso de nuestra sociedad que a mí me gustaría llegar a conocer.

Almudena dijo...

Eso sí, Anderea. Estoy de acuerdo. Muchos de los males de la humanidad son, a mi entender, culpa de la ignorancia y de la falta de cultura que, cada vez más, nos caracteriza.

Besucos.

El tejón dijo...

Anjanuca,que blog más chulo tienes.
Me ha gustado mucho esta entrada y más con la cancion de Rafael Amor. Tengo casi todos sus discos y no pierdo la ocasion de verle cada vez que viene a Cantabria,su directo es impresionante.
Un saludo paisana.

Almudena dijo...

Gracias por la visita, Tejón. Hay dos directos que son impactantes: el de Rafael Amor y el de Mercedes Sosa. Su sóla presencia es grande.

Besucos.

Deybi dijo...

Hola Anjanuca.

Muy linda entrada. Sin duda alguna una de las cosas que más observamos hoy en día. Donde pasamos de ser una carga, y que cuando llega la superación todos se caen encíma para felicitar. Es el ser humano y la vida. Llenas de dulces y amargas experiencias.

¡Saludos! Me encanta tu blog.

Almudena dijo...

Bienvenida Deybi,
Sí, el ser humano es a menudo bastante deshumano. Quedémonos con ambas experiencias, las dulces y las amargas, y aprendamos de ellas.

Un besuco.