ocurre necesariamente.”
Arthur Schopehauer.
Lo mejor de estos largos meses, en que por culpa de un accidente de lo más tonto he tenido que estar apartada de tantas cosas, ha sido el poder disponer de un tiempo precioso e ilimitado que me ha permitido disfrutar en profundidad tanto de mi gente como de mi misma.
Pero quizás una de las cosas más bonitas y que más me han ayudado a sobrellevar la preocupación de mi operación y de su lenta recuperación habéis sido vosotros, todos los que habéis estado preocupados por mi salud. Vosotros conocidos y desconocidos.
A pesar de que la vida nos ha llevado por diferentes caminos y no siempre es posible encontrarnos, mis amigos de la infancia han corrido la voz y unos se han encargado de venir a buscarme para llevarme a tomar un café, otros me han hecho una visita “aprovechando que pasaba cerca”, otros se han acordado de que me gusta leer y me han traído libros para que estuviese entretenida…. A pesar del tiempo y de que sus vidas han tomado un rumbo bien diferente de la mía y hace mucho que no nos veíamos, siguen ahí, a la hora de la verdad no fallan. No me olvidan como yo no les olvido.
Y luego estáis vosotros, nuevos amigos que he ido conociendo a través de este aún misterioso mundo de la red. Gente con la que sólo mantengo contacto a través de sus blogs o a través de un foro de lectura. Gente que en muchos casos no tienen nombre, sólo un nick, y de la que no conozco casi ninguna cara o voz. Y sin embargo ahí habéis estado, al pie del cañón, con vuestros e-mails de ánimo, mensajes cariñosos en esta casa, deseos de pronta recuperación y ánimos a raudales me habéis enviado.
Una de estas personas, conocida de la red a través de un foro de lectura, me llamaba por teléfono a menudo para hablar un ratito. Sus llamadas han sido como un baño de agua fresca en una calurosa tarde de verano. Pero no contenta con eso, hace una semana se presentó en mi casa con su pareja para conocerme y tomar un café. No puedo describiros la ilusión que me hizo su visita y el rato tan entrañable que pasé con ellos.
Y de repente me he dado cuenta de que las ausencias no son importantes sólo duelen. Lo importante son las presencias. Importantes son aquellos que son lo suficientemente generosos como para dejar a parte sus problemas cotidianos y dedicarte su tiempo con el único fin de hacerte sentir bien.
Os cuento esto porque los meses de recuperación y rehabilitación de mi mano se han acabado y vuelvo a abrir la puerta y las ventanas de esta casa para vosotros. Y he creído que es justo y necesario comenzar dándoos las gracias a todos por el cariño, el apoyo y las risas que tan importantes han sido para poder sobrellevar todo.
Gracias.
8 comentarios:
Pues ahora no se si felicitarte- alegrarme de tu recuperación. Con esas cosas que cuentas y lo bien que te a sentado la... ¿inactividad?, a ver quien es majo que te de la enhorabuena.
Saludos paisanuca.
¡Qué bien que abras otra vez, que estés recuperada, que podamos disfrutar de tu blog...!
Un abrazo de bienvenida, prenda.
Un post precioso anjanuca lleno de vida superación y sobre todo cordialidad. Por aquí estaré cuando necesites algo. Un abrazo y me alegro mucho por tu recuperación; sobre todo prque sé lo quye es eso. Yo me rompí la pierna por la rodilla y estuve casi año y medio, fue duro pero aprendí una cosa: a ver la vida desde un prisma más cálido y relajado!Un abrazo!
me ha gustado verte reaparecer activa en mi blogroll.
me ha gustado saber que este periodo de "inactividad" forzada te ha valido para tanto...
Pues besitos, besitos y besitos por estar aqui de nuevo y aunque no me alegro de que estuvieras parada por un tiempo si me alegro por lo que pudiste vivir que es mucho, muchisimo.
Encantada de verte de nuevo, Anjanunca, con energía, con ilusión. Ahora, la vista al frente.
Un abrazo.
No sabía, amiga, de tu accidente...
pero celebro que estas aqui...
besucos!
¡Ay Fermín! la inactividad ha sido lo peor, pero ya se sabe: no hay mal que por bien no venga. Lo cierto es que ha sido un tiempo interesante.
Anderea, gracias por la bienvenida y por todo lo demás.
Moderato, hoy en día el tiempo es un lujo y cuando dispones de él es curioso la de cosas que te replanteas ¿verdad?.
Amio, por defecto profesional, soy adicta a tus viajes.
Opaito, se agradecen esos besitos :)
Wara, ya sabes que yo no voy hacia atrás ni para coger carrerilla. Ilusión...siempre. Energía, entre la que yo tengo y la que vosotros transmitís me vais a volver invencible.
Mi trovador peruano, a pesar de no poder escribir, he estado cerca de tí estos meses disfrutando de tus relatos. Maravillosos.
Gracias de nuevo a todos. Besucos.
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