Los próximos diez días voy a:
- Desayunar cada día a la sombra del porche de casa con mis padres.
- Dar esos largos paseos con ellos a orillas de la mar.
- Hacer largas y pausadas tertulias en la mesa de la cocina con mi familia.
- Abrazar a mi gente, besarles y recordarles lo mucho que les quiero.
- Ir de vinos con mis amigos para ponernos al día y reír hasta que nos duelan las costillas.
- Conocer, por fin, a nuestro amigo Tejón y a su Milagros del alma.
- Disfrutar de largas de lectura en el jardín al atardecer con un chal sobre los hombros.
- Comer pescado del cantábrico hasta hartarme.
- Caminar charlando con mi padre entre los frutales y saborear una sabrosa pera robada al azar.
- Gozar con un exquisito cocido montañés y reposarle después echando una siesta debajo de la higuera.
- Ayudar en la cocina a mi madre y compartir con ella secretos culinarios y confidencias de mujer a mujer.
- Disfrutar de la lluvia de las tardes de verano. Bueno, esto no depende de mí pero no pierdo la esperanza de que algún día las nubes me den el gusto.
En definitiva, disfrutar, descansar y mimarles y dejarme mimar por ellos.
Que tengáis unos días muy felices.